Cuatro venezolanos murieron al naufragar el bote en el que intentaban llegar a la isla de Curazao (territorio de los Países Bajos), dijeron el miércoles autoridades locales y familiares de los pasajeros, luego de que el país sudamericano adoptó una prohibición de viaje y comercio con el territorio vecino.
De acuerdo con Reuters, algunos ciudadanos golpeados por la crisis que afecta a Venezuela viajan rutinariamente a la próspera Curazao en busca de trabajo o productos básicos que no están disponibles en medio de la recesión en el país.
La semana pasada, el presidente Nicolás Maduro ordenó suspender el intercambio aéreo y marítimo con las islas de Curazao, Bonaire y Aruba, para evitar el contrabando de productos venezolanos por lo que llamó “mafias”.
“Tenemos oficialmente dos damas y dos caballeros, en total son cuatro personas que encontramos en la mañana por la playa”, dijo a la prensa local Reginald Huggins, de la policía de Curazao.
“No fue un crimen, en el sentido que no fueron asesinados, eso está excluido de la investigación”, agregó.
El bote zarpó de la costa occidental de Venezuela pero se partió varios kilómetros antes de llegar a Curazao, dijo un familiar de uno de los pasajeros a bordo, que sobrevivió al accidente.
“Les llegó una ola inmensa y partió la lancha en dos. De paso que tenía exceso de pasajeros”, dijo el familiar, que pidió no ser identificado.
El Gobierno de Curazao criticó la prohibición de viajar y dijo que el “cierre unilateral de la frontera entra en conflicto con la búsqueda de unas relaciones de buena vecindad”.
Fuertes subsidios de Venezuela a bienes como el combustible han alimentado durante años el contrabando hacia las naciones vecinas. Maduro dice que esa acción está provocando escasez crónica de productos, mientras que sus críticos insisten en que el culpable es el modelo socialista implantado en el país.
El Gobierno y la oposición retoman el diálogo
El Gobierno y la oposición venezolana tienen previsto retomar este jueves en Santo Domingo las conversaciones, después de que la última ronda de diálogo concluyera el pasado 15 de diciembre con avances, aunque sin lograr un acuerdo, informa EFE.
Al término de las conversaciones de diciembre, ambas partes destacaron los avances, pero reconocieron que necesitaban más tiempo para llegar a un acuerdo que permita una salida a la grave crisis política y económica que vive el país.
En esa ocasión el anfitrión del diálogo, el presidente dominicano, Danilo Medina, explicó que, aunque había “grandes avances”, todavía quedaban algunos temas por discutir, por lo que se fijó una nueva cita para el 12 de enero, precedida por una reunión de trabajo el día anterior en la que habrá dos comisiones.
Hasta que “no se aborde el conjunto total de los temas y se llegue a acuerdos o desacuerdos sobre ellos no podemos anunciar ninguno porque de un tema depende el siguiente”, señaló Medina.
La Cancillería dominicana informó que en la reunión de este jueves participarán representantes del Gobierno y la oposición venezolana, así como el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, y el canciller Vargas; mientras que el viernes se integrará a las conversaciones el presidente Medina, que dirigirá las negociaciones, y los cancilleres de los países acompañantes.
En el marco de ese diálogo fueron liberados la víspera de Nochebuena 44 políticos presos en Venezuela, una de las solicitudes que ha hecho la parte opositora en esas conversaciones, aunque todavía se exige la excarcelación de más de 200 antichavistas privados de libertad.
Además, la oposición demanda en este diálogo cambios en el Consejo Electoral, del que desconfía; la restitución de los poderes del Parlamento, de mayoría opositora, y la apertura de un canal humanitario para la entrada de alimentos y medicinas al país.
El oficialismo pide, por su parte, la aceptación de la Asamblea Nacional Constituyente y el levantamiento de las sanciones financieras de Estados Unidos.
El diálogo político venezolano se inició formalmente el 1 de diciembre en República Dominicana, después de que quedaran en el aire durante varias semanas las conversaciones de septiembre.
Las conversaciones cuentan con la participación de los países acompañantes del proceso, representados por sus cancilleres, así como del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
Chile y México son los países observadores del diálogo a instancias de la oposición, mientras que Bolivia, Nicaragua y San Vicente y Granadinas son los invitados por el Gobierno de Nicolás Maduro