Este artículo es parte de la reunión anual del Foro Económico Mundial
Avanzar hacia una economía más circular es una propuesta lógica. Usar menos recursos naturales, reducir la contaminación, abordar el cambio climático, mejorar la satisfacción del consumidor y, al mismo tiempo, el resultado final.
El camino racional, sin embargo, suele ser el que más resistencia encuentra. Debido a que ahora operamos en una economía donde reina la disponibilidad y el rendimiento lineal, cambiar el sistema requerirá liderazgo, colaboración, innovación y compromiso para romper el status quo.
Este fue el tema central de la discusión sobre la economía circular durante la Reunión Anual de 2019 en Davos, con cuatro prioridades clave emergentes para el próximo año.
1) El liderazgo es crucial
Por quinto año consecutivo, los premios Circulars se otorgaron a líderes y campeones de la economía circular, desde grandes empresas hasta gobiernos, inversionistas e innovadores. Como era de esperarse, la Comisión Europea se llevó el premio al liderazgo del sector público debido a sus esfuerzos por impulsar el paquete de economía circular en toda Europa. Triciclos, que opera la red más grande de estaciones de reciclaje en Sudamérica ganó los premios elegidos por la gente; mientras que Winnow, que desarrolla tecnología para ayudar a los chefs a lograr una mayor visibilidad en sus cocinas y tomar mejores decisiones que conducen a una reducción drástica del desperdicio y los costos de los alimentos, se llevó el premio al disruptor tecnológico.
Estos líderes y emprendedores han aprovechado la falta de acciones y la ineficacia de los sistemas económicos actuales para obtener beneficios positivos en todos los aspectos. Sin embargo, esto ha requerido energía y valor para desafiar el status quo, por lo que celebrar su liderazgo es fundamental.
La Plataforma para la Aceleración de la Economía Circular, que ahora reúne a más de 50 directores ejecutivos, ministros y expertos, continuará en este mismo camino, al tiempo que desafía a los líderes a atraer a más de sus pares para configurar acciones prácticas, compromisos y colaboraciones. El comienzo de 2019 es promisorio, con Ikea que anunció la semana pasada un movimiento hacia un modelo de negocios basado en el arrendamiento de muebles.
2) Aprovechamiento del potencial de la cuarta revolución industrial
Con la Reunión Anual de Davos enfocada en “Globalización 4.0: formación de una arquitectura global en la era de la cuarta revolución industrial”, un tema que se trató fue cómo la cuarta revolución industrial puede impulsar transformaciones positivas hacia la economía circular.
Un informe publicado en Davos se centró en el potencial de las innovaciones tecnológicas y de la cadena de valor en los artículos electrónicos y de plástico, desde la configuración de herramientas de procedencia hasta pasaportes para los productos e Internet de materiales. Estas posibilidades aún no se han aprovechado plenamente. Pero, al mismo tiempo, con la canalización correcta de los esfuerzos y la innovación, pueden afianzarse rápidamente.
Google y SAP también lanzaron el concurso Economía Circular 2030 para los próximos cinco meses con el fin de involucrar a los innovadores en el diseño de soluciones circulares; y el Foro Económico Mundial y sus socios están configurando un programa (Escala 360) para colaborar con los países que quieren ayudar a los empresarios a mejorar sus soluciones circulares.
Si bien el potencial permanece en gran medida sin explotar, la velocidad con que esas tecnologías se han afianzado en otros dominios brinda esperanza.
3) Cadenas circulares de valor de los materiales
Desde plásticos, a equipos electrónicos, alimentos y moda, los esfuerzos continúan impulsando una mayor circularidad en las cadenas de valor de los materiales, pero deben pasar de pasos graduales a un progreso positivo neto.
2019 debe ser el año en que transformemos el impulso positivo y los compromisos para dar forma a una economía circular del plástico en inversiones y acciones tangibles a nivel mundial. En Davos, los líderes de los sectores público y privado debatieron cómo lograr que esto suceda, y la Asociación de Acción Plástica Global ahora está lista para entrar en acción en colaboración con Indonesia, Vietnam y otros socios para comienzos de 2019.
Este año también se puso de relieve el valor positivo que se puede generar en el sector de la electrónica cambiando hacia un modelo circular. Un informe presentado en Davos, Una nueva visión circular para la electrónica: Es hora de un reinicio global, en colaboración con la Coalición de Residuos Electrónicos de las Naciones Unidas calculó el valor anual de los desechos electrónicos en 62.000 millones de dólares, tres veces el valor de todo el dinero producido en un año.
Como un paso positivo en esta dirección, Davos vio el anuncio de la colaboración entre el gobierno de Nigeria, Fondo para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas (Global Environment Facility, GEF), Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Dell, HP, Microsoft y Philips para lanzar una inversión de 15 millones de dólares para crear una industria formal de reciclaje de residuos en Nigeria. El objetivo es desplegar este esfuerzo de colaboración en otros mercados globales, al mismo tiempo que se trabaja con las empresas para repensar los modelos de negocios y el diseño de productos para aprovechar al máximo las oportunidades circulares sin explotar.
La transformación del sistema alimentario es otra área que ha experimentado una aceleración positiva: el lanzamiento del informe EAT Lancet de diciembre puso de relieve los increíbles beneficios de un sistema alimentario saludable para las plantas y las personas, mientras que la Fundación Ellen MacArthur presentó un informe en Davos sobre el potencial de una economía circular para los alimentos, que podría generar 2,7 billones de dólares de beneficios anuales para la sociedad y el medio ambiente, mientras que para 2050 se evitarían aproximadamente 5 millones de muertes anuales.
La industria de la moda también está cada vez más bajo la mira. La iniciativa Fashion for Good, las iniciativas textiles circulares de EMF, están dando forma a soluciones más circulares y sostenibles, pero solo recientemente los gobiernos han comenzado a tomar una postura más fuerte para abordar lo que se ha convertido en un sector increíblemente derrochador y contaminante.
Francia, por ejemplo, aprobó una ley para prohibir la práctica de quemar la ropa que no se vende. En 2019 se podría ver la intensificación de las acciones entre los gobiernos para continuar ampliando el liderazgo en este sector, en particular con la presidencia de Francia del G7.
4) La colaboración es clave
Si bien el impulso y el progreso positivo son claros, todavía hay un largo camino por recorrer. El informe sobre la brecha de circularidad nos recuerda que todavía solo se reutiliza el 9 % de los recursos asignados a la economía. Esto permanece sin cambios respecto al año pasado.
Con PACE incrementando sus esfuerzos en 2019, en colaboración con el Instituto de Recursos Mundiales y otros socios, con el fin de ampliar el liderazgo, aprovechar el potencial de innovación y comenzar a desviar los flujos de materiales globales de los modelos lineales, es de esperar que la tendencia mejore cuando analicemos el progreso en 2020.
Sin embargo, esto requerirá más que pequeños cambios en la superficie de nuestro sistema actual. Debemos pensar la forma de realizar esfuerzos como la de Loop Alliance o la prueba sobre arrendamiento de muebles de Ikea para buscar soluciones de fondo.
Antonia Gawel, Directora de Iniciativa de Economía Circular, Foro Económico Mundial.
Fuente: https://es.weforum.org/agenda/2019/02/cuatro-pasos-clave-hacia-una-economia-circular/