Pekín.- Al menos cuatro personas murieron, otras 27 resultaron heridas y una ha desaparecido en Taiwán tras el paso del tifón Soudelor, el más potente del año, que ha causado graves daños materiales en la isla y que se prevé llegará a las costas de China en la noche de hoy, sábado.
Según el Centro de Operaciones de Emergencia de Taiwán, entre los fallecidos hay una niña de 8 años y su madre, que fueron arrastradas por el fuerte oleaje cuando jugaban en una playa de la zona de Yilan, en el este de la isla taiwanesa.
Una hermana gemela de la niña fallecida, que también estaba en el lugar, está en paradero desconocido.
Los fuertes vientos y lluvias provocaron la caída de numerosos árboles, semáforos y postes eléctricos, hecho este último que dejó sin luz a alrededor de 3,27 millones de familias, el mayor número de afectados por este tipo de desastres meteorológicos en la historia de Taiwán.
El tifón ha forzado el cierre de escuelas, oficinas y centros comerciales en toda la isla, en un día en el que se esperaba una amplia actividad por las celebraciones del Día del Padre.
También se han cancelado los servicios ferroviarios y todos los aeropuertos han cerrado, por lo que algunos vuelos con destino a Taiwán han tenido que aterrizar en otras ciudades de la región, como Hong Kong u Osaka (Japón).
El centro del tifón llegó a la isla en la madrugada del viernes, con vientos que en algunas zonas llegaron a ser de 250 kilómetros por hora, mientras que las precipitaciones fueron superiores a los mil milímetros en varias áreas montañosas de Taiwán y el oleaje en las costas ha llegado a alcanzar los 11 metros de altura.
Los meteorólogos esperan que el tifón se debilite durante este fin de semana y se convierta en tormenta tropical, aunque la isla continuará en alerta por tormentas al menos hasta el lunes.
El tifón avanza en dirección oeste y se espera que arribe a las costas de China en la madrugada del sábado al domingo, por lo que las zonas más próximas a Taiwán, como las provincias de Fujian y Zhejiang, han declarado alerta roja, la máxima en importancia.
Sólo en Fujian se ha evacuado a más de 158.000 personas en zonas de peligro, en su mayoría trabajadores del sector pesquero.
En ésa y otras provincias de China se ha ordenado el retorno a los puertos de todas las embarcaciones pesqueras, y se han cancelado algunos trayectos de ferrocarril, así como los vuelos en algunos aeropuertos, como el de la ciudad suroriental de Quanzhou.
