Desde las 10 de mañana de ayer, un grupo de manifestantes se aglutinaron en tres de las puertas de la Universidad Autónoma de Santo domingo (UASD) para protestar en contra del Gobierno, el Instituto Nacional de Transporte y Tránsito Terrestre (Intrant) y la Policía Nacional, ante el alza de los combustibles y el aumento de los pasajes que afecta a estudiantes y ciudadanos.
Un documento depositado en el Intrant desde la semana pasada, del que organizaciones de estudiantes no han obtenido respuesta, fue motivo principal de esta manifestación que dejó un saldo de cuatro heridos.
El miembro del Frente Independiente de Estudiantes Revolucionarios (FIER), Deivi Cabrera, dijo que por medio de este escrito les solicitaron a la entidad que subsidiaran el cincuenta por ciento del costo final de los pasajes de los estudiantes de las diferentes rutas universitarias; sin embargo, destacó que no han obtenido respuestas.
Cabrera informó que las organizaciones que formaron parte de las protestas fueron la Fuerza Juvenil Dominicana (FJD), Grupo Estudiantil Independiente (GEI), Juventud Duartiana, Renacer Estudiantil Dominicano (RED), Movimiento Independiente Estudiantil de Liberación (MIEL), y la FIER.
Además, añadió que sus reclamos se extienden en apoyo de los pasajeros que fueron dispersados con bombas lacrimógenas en la avenida 27 de Febrero, quienes se sentaron en plena vía en reclamo del paro del transporte público.
“Bajo ninguna circunstancia continuaremos aceptando la actitud represiva del gobierno en cuanto a la política criminal y abusiva de la gran cantidad de impuestos que le imponen a los combustibles y, que al final, nosotros los estudiantes nos vemos afectados con el aumento del pasaje y de muchos servicios que dependen del mismo”, expresó Cabrera.
Durante cuatro horas y media las avenidas José Contreras, Santo Tomás de Aquino y Dr. Bernardo Correa y Cidrón, fueron escenario de la manifestación que dejó daños materiales, una parada de autobús incendiada y basura en los alrededores de la alta casa de estudios.
Eran las 11 cuando decenas de agentes de la Policía Nacional atacaron con bombas lacrimógenas a los estudiantes que se encontraban escondidos, lanzando piedras, desde el interior de la universidad.