Un desfile de abrazos y una alegría desbordante fue lo que se vio ayer en el Aeropuerto Internacional Las Américas, Dr. José Francisco Peña Gómez.
Y es que decenas de familias recibían a sus parientes, quienes regresaban al país desde diferentes destinos del mundo para disfrutar con ellos durante estas festividades navideñas.
Risas y llantos de felicidad era el común y el sonido de un merengue típico amenizaba el pasillo por el que los viajeros salían arrastrando sus maletas con la ilusión de ver a su gente, entre ellos amigos y allegados, después de tanto tiempo.
Vuelos procedentes de Venezuela, Panamá, Chile, Perú y Estados Unidos, eran los que mayormente arribaban a la República Dominicana en horas de la mañana.
Los criollos traían consigo además un abrazo de añoranza, regalos como bebidas alcohólicas y algunos aparatos electrónicos.
“Me siento bien de llegar a mi país después de tanto tiempo”, expresó Lourdes Lochart, quien pisó tierra dominicana después de doce años en Lima, Perú y quien fue recibida por su hija y su hermana con gritos de emoción y saltos de júbilo.
“Llegué un poco desubicada porque han cambiado muchas cosas, pero lo importante fue que llegué; pero todos muy amables, muy cooperadores”, dijo con una mirada de felicidad y con su rostro lleno de lágrimas. “Y todavía no he visto la mejor parte, que son mis padres”, agregó.
Diferentes instituciones como el Consejo Nacional para las Comunidades Dominicanas Residentes en el Exterior (Condex) y el Departamento Aeroportuario, desde el pasado 20 de diciembre, han realizado actividades de recibimiento en conmemoración del Día del Dominicano Ausente. Música y bailes folclóricos es lo que le han entregado para que al llegar, sientan y recuerden la tradición que les vio nacer.