Un tribunal de apelaciones determinó que la familia del joven mexicano Sergio Adrián Hernández, muerto en 2010 en la frontera con México, no tiene derecho a pedir una indemnización al agente de la patrulla fronteriza que le disparó.
El Tribunal de Apelaciones del Distrito Quinto, con sede en Nueva Orleans, emitió anoche su sentencia, a la que accedió hoy Efe.