El coronel asignado como escolta del candidato presidencial Luis Abinader, Ramón Antonio Guzmán Peralta, investigado por delito electoral, dijo que la madrugada del 17 de febrero más de 30 hombres allanaron la casa de sus hijas para que éstas revelaran dónde se encontraba su padre.
“Me trataron como un vulgar delincuente. Allanaron mi casa, donde estaban mis hijas, a las tres de la mañana, y al llamar al Director de la Policía Nacional, este dijo que desconocía del operativo. ¿Usted cree que van a hacer un allanamiento de esa naturaleza sin que el Director de la Policía lo supiera?”, dijo.
n una entrevista virtual con la periodista Edith Febles, el coronel policial dijo que el día de las elecciones municipales del 16 de febrero se estaba desvolviendo en sus funciones como jefe de la seguridad en la avanzada del candidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), y que la madrugada del otro día una de sus hijas lo llamó para informar del allanamiento.
“En la madrugada del día siguiente es cuando me llama la hija mía más grande y me dice que en la casa hay un contingente de policías y de hombres vestidos de civiles, en trajes, que decían que eran fiscales, y que me estaban buscando a mí”, manifestó.
Dijo que conoció al técnico de la empresa de servicios de comunicaciones Claro, Manuel Antonio Regalado, durante una investigación criminal.