Los proyectiles, con un alcance de más de 200 kilómetros, fueron disparados desde la base de Gitdaeryeong, en la costa suroriental de Corea del Norte, en torno a las 17.42 hora local (08.42 GMT), confirmó el portavoz de Defensa a la agencia surcoreana Yonhap.
El Ministerio surcoreano estimó que se trata de cuatro misiles tipo Scud, un proyectil táctico desarrollado por la desaparecida Unión Soviética durante la Guerra Fría.
Aunque se trata de una prueba de misiles que el régimen de Kim Jong-un realiza casi de manera rutinaria, el lanzamiento se produce poco después de empezar en Corea del Sur las maniobras conjuntas que Seúl y Washington efectúan cada año y que son denunciadas por Pyongyang como un “ensayo para la invasión” de su territorio.
El año pasado, la realización de estos ejercicios y la imposición de nuevas sanciones al régimen por sus pruebas nucleares y de misiles de alcance intercontinental desembocaron en una campaña de amenazas inusualmente agresivas por parte de Pyongyang, que amenazó a Seúl, Washington y Tokio con ataques nucleares.
Esa campaña deterioró enormemente las ya de por si malas relaciones entre las dos Coreas y supuso el cierre durante meses del complejo industrial intercoreano de Kaesong.
Sin embargo, en los últimos meses Seúl y Pyongyang han escenificado un relativo acercamiento, pese a que el Norte exigió nuevamente la cancelación de los ejercicios militares conjuntos.
La actual situación ha permitido la reciente celebración, por primera vez desde 2010, de las reuniones de familias separadas por la guerra que enfrentó a ambos países entre 1950 y 1953.
Corea del Sur y Corea del Norte permanecen técnicamente en guerra, ya que ese conflicto que las enfrentó se cerró con un armisticio y no con un tratado de paz.