PYONGYANG, Corea del Norte (AP) — Corea del Norte formuló el jueves nuevas amenazas indicando que tiene “poderosos medios de ataque” preparados para su lanzamiento, mientras Seúl y Washington conjeturaron que el país se dispone a lanzar un misil de mediano alcance en los próximos festejos nacionales.
Mientras tanto, en las calles de Pyongyang, Corea del Norte festejó el aniversario del ascenso del líder Kim Jong Un al máximo cargo del Partido Comunista, uno de los muchos títulos recibidos hace un año tras la muerte de su padre Kim Jong Il.
En la capital de la vecina Corea del Sur, la persona encargada de las relaciones con el Norte, el ministro de Unificación Ryoo Kihl-jae, urgió a Pyongyang a calmar los ánimos, comprometerse con el diálogo y reversar su decisión de suspender las operaciones en un parque industrial conjunto ligeramente al norte de la frontera compartida.
“Urgimos a Corea del Norte a no exacerbar la crisis en la península coreana”, dijo Ryoo.
El Comité para la Pacífica Reunificación de la Patria, una agencia no militar encargada de las relaciones con Corea del Sur, dijo que “poderosos medios de ataque” se habían “puesto en espera para lanzamiento y las coordenadas de los blancos introducidas en las ojivas”. No dio más detalles. La declaración es la última de un torrente de amenazas consideradas fuera de Pyongyang como un esfuerzo por aumentar los temores y presionar a Seúl y Washington para que cambien su política hacia Corea del Norte.
Las autoridades de Seúl y Washington dijeron que Pyongyang al parecer se dispone a lanzar un cohete de mediano alcance capaz de alcanzar el territorio estadounidense de Guam, una isla en el Océano Pacífico.
Dicho lanzamiento violaría las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que prohíben a Corea del Norte realizar pruebas nucleares o balísticas, además de ser una importante escalada en el enfrentamiento de Pyongyang con sus vecinos del sur y Estados Unidos.
Corea del Norte ha sido castigada en los últimos meses por haber lanzado en diciembre un misil de largo alcance y efectuar en febrero una prueba nuclear subterránea.
Los analistas no creen que Corea del Norte realice un ataque similar como el que comenzó la guerra coreana en 1950. Sin embargo, hay temores de que la animosidad pueda ocasionar enfrentamientos armados que degeneren a la postre en un conflicto más amplio.