Funcionarios estadounidenses dijeron a Seúl que fue Corea del Norte quien canceló las conversaciones nucleares que iban a celebrarse esta semana entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y un alto cargo norcoreano, dijo el jueves la ministra de Exteriores de Corea del Sur.
Según Kang Kyung-wha, Pyongyang no ofreció más motivos que las “agendas saturadas” para la cancelación del encuentro previsto para el jueves en Nueva York en el que se iba a discutir el desarme nuclear del Norte y una nueva cumbre entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un.
Pero algunos analistas sostuvieron que la cancelación de último minuto, una táctica norcoreana habitual, podría buscar aumentar la presión sobre Washington para que accede a un encuentro rápido entre los dos mandatarios porque el Norte cree que puede obtener concesiones importantes de Trump que funcionarios de menor nivel podrían intentar bloquear. El presidente de Estados Unidos parece haber ralentizado recientemente el ritmo de la diplomacia con Corea del Norte ante los indicios de que Kim iría por detrás de lo previsto en su compromiso con la desnuclearización.
Antes de la cancelación, Trump dijo que no entraría en un “juego de tiempo” con el Norte por un acuerdo de desnuclearización, mientras que su director de Seguridad Nacional, John Bolton, apuntó que una segunda cumbre entre Kim y Trump no tendría lugar hasta 2019.
Por el momento, Corea del Norte no se pronunció sobre la cancelación.
Trump y Kim mantuvieron una coreografiada reunión en Singapur en junio, donde anunciaron su objetivo de liberar la Península de Corea de armas nucleares, aunque no concretaron cómo ni cuándo ocurriría.
Desde entonces, el Norte insiste en que la Casa Blanca debe levantar las sanciones antes de que haya avances en las conversaciones nucleares, lo que alimenta las dudas sobre si Kim se deshará alguna vez de un arsenal que podría ser su mayor garantía de supervivencia. Washington dice que las sanciones seguirán vigentes hasta el que el país tome medidas concreta hacia el abandono irreversible y verificable de su arsenal nuclear.