Corea del Norte acusó este viernes a la CIA de Estados Unidos de conspirar con Corea del Sur para asesinar al líder del país, Kim Jong-un, en un momento de crecientes tensiones en la región.
La CIA y los servicios de inteligencia de Seúl han urdido “un vicioso complot” con “sustancias bioquímicas” para asesinar al dirigente norcoreano durante ceremonias públicas en Pyongyang, afirma en un comunicado el ministerio de la Seguridad del Estado.
“Asesinar usando sustancias químicas, que incluyen sustancias radioactivas y nanosustancias venenosas es el mejor método, pues no requiere acercarse al objetivo, y sus efectos letales aparecerán después de seis o doce meses”, indica el ministerio, citado por la prensa estatal.
La CIA y los servicios de inteligencia surcoreanos (IS) han “corrompido ideológicamente y sobornado a un ciudadano norcoreano llamado Kim” para llevar a cabo el ataque contra el líder del país, añade el texto.
El comunicado no da más información sobre cómo el complot fue desbaratado o qué ocurrió con el supuesto espía que habría de llevarlo a cabo.
Esta acusación se produce mientras la guerra dialéctica entre Corea del Norte y Estados Unidos se ha acentuado en las últimas semanas.
Corea del Norte, que intenta dotarse de misiles capaces de hacer llegar el fuego nuclear hasta el continente americano, ha llevado a cabo cinco pruebas nucleares, dos de ellas en 2016. Muchos observadores están convencidos de que el sexto ensayo nuclear es inminente.
Hace pocos días, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo en la ONU que “todas las opciones están sobre la mesa” en relación a Corea del Norte y las amenazas de realizar pruebas nucleares.