Rafael Narciso Vargas, presidente de la Cooperativa La Altagracia, Inc., anuncia concentración-marcha el domingo 11 a la Oficina Senatorial de Santiago.
El sector cooperativista nacional incrementará su lucha por la declaratoria de Loma Miranda como Parque Nacional con el anuncio por parte de la Cooperativa La Altagracia de una concentración-marcha el próximo domingo 11, partiendo desde el Club Polideportivo Sameji, El Ejido, hacia la oficina senatorial de Santiago.
En un encuentro con la prensa celebrado en el salón Don Marino Sosa de la entidad cooperativa y encabezado por su presidente, licenciado Rafael Narciso Vargas se comunicó a los medios de prensa la proclama de que Loma Miranda sea declarada Parque Nacional.
Esta concentración-marcha se efectuará el próximo domingo 11 de mayo a las 9:00 a.m. en el Polideportivo Club Sameji de esta ciudad de Santiago, desde donde marcharán hacia la oficina senatorial para hacer entrega de pedimento y compromiso al licenciado Julio César Valentín, Senador de esta provincia, en procura de que apoye con su voto en las deliberaciones de la Cámara Alta, la salvaguarda de este patrimonio natural del país.
Vargas sostuvo que dentro del marco de la gestión social de la institución que preside, y en concordancia con el principio cooperativo de Responsabilidad con la Comunidad, abordan con sistematicidad la temática ambiental en sus diferentes vertientes, por lo que están comprometidos con la preservación de Loma Miranda y su declaración por ley de Parque Nacional.
Destaca que Loma Miranda tiene un universo de condiciones de biodiversidad que son, además de recursos hidrológicos, una influencia positiva en la regulación climática y el desarrollo socioeconómico del Cibao Central y el Nordeste. “Miranda abastece de agua a 29 mil familias e irriga 160 mil tareas de tierra fértil de las cuales depende en gran medida la producción agrícola de amplias zonas del Cibao”, según apunta.
Concluye Vargas que Loma Miranda como tesoro de vida, es un bien de la nación que para negociarse o venderse para fines de destrucción, transformación o arruinarse, hay que consultar previamente a todos sus dueños que son los dominicanos de hoy y los dominicanos que aún no han nacido, pero que en cuestión de dos o tres décadas, vendrán a reclamar su propiedad”.