Continúa este miércoles el operativo de fiscalización de motores sin registrar y otros incumplimientos a la Ley 63-17 sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial por parte de la Dirección General de Seguridad de Tránsito (Digesett) y el Instituto Nacional de Tránsito (Intrant).
En un primer plano, la movida abarca las principales avenidas y calles del Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, donde los agentes requisan motores que circulan en incumplimiento de las leyes, que serían llevados al canódromo “El Coco”, imponiendo multas varias dependiendo de la cantidad de normativas rotas.
Una guardia de la Digesett, con casi una decena de representantes, ubicó su operativo de supervisión en la entrada y salida del túnel de la avenida John F. Kennedy con avenida Máximo Goméz fiscalizando a una larga fila de motociclistas que corrían por el desnivel, la mayoría “sin saber que era penalizado” o tratando de escapar de las propias medidas correctivas.
“No me he registrado, pero ni yo mismo sé por qué”, “Ese motor es nuevo”, “Me iba a registrar pero no me dio tiempo”, fueron algunas de las excusas con las que los detenidos por la patrulla se defendían al verse obligados a desprenderse de lo que para algunos es su instrumento de trabajo.
Uno, dos y tres motores en fila casi resultan en un motín cuando, viéndose descubiertos en su falta, los choferes intentaron rebelarse contra los fiscalizadores intentando salir ilesos.