EEUU.- La cónsul general dominicana en Boston (Massachusetts), Carmen Milagros Almonte, calificó como intromisión en los asuntos soberanos e internos de un país extranjero, las declaraciones que contra la República Dominicana, emitió el alcalde de Nueva York, en las que el funcionario sugirió un boicot al turismo de la isla caribeña, como respuesta al Plan Nacional de Regulación de Extranjeros.
La diplomática dijo que “ni el alcalde de Nueva York Bill de Blasio, ni ninguna otra autoridad extranjera, tienen calidad ni autoridad para inmiscuirse en el manejo que el estado dominicano está dando para regularizar por primera vez en la historia de la inmigración, a los extranjeros que viven en la República Dominicana”.
La señora Almonte señaló que “la decisión del presidente Danilo Medina, por el contrario, debe ser felicitada y admirada por cualquier persona en el mundo que quiera el ordenamiento jurídico adecuado en el estado dominicano”.
Indicó que habla en nombre del gobierno y la inmensa comunidad dominicana en la zona de Nueva Inglaterra, que abarca varios estados del Noreste de Estados Unidos y constituye una de las poblaciones más numerosas de inmigrantes en esa parte de la nación americana.
Añade la cónsul en Boston, que el mundo está conteste conque ningún otro país en el mundo, ha sido más solidario, más humano y más compresivo con la situación del vecino Haití.
Recordó que la comunidad internacional, ha aportado miles de millones de dólares para ser invertidos en la reconstrucción de Haití, después del terremoto del 12 de enero del 2010, “pero con eso, no se ha cumplido todavía”.
Almonte sostiene que todos los organismos internacionales de derechos, saben, porque han hecho sus investigaciones que el gobierno del presidente Medina, ni ningún otro, han tenido una política de estado con carácter racista y mucho menos contra los haitianos, que son socorridos y ayudados en la República Dominicana.
“La sensibilidad humana del presidente Medina, se ha puesto de manifiesto en todos los niveles, incluso, con la regularización de extranjeros y él no permitiría que bajo ninguna circunstancia se maltrate a nadie”, agregó Almonte.
“Esta campaña internacional cabildeada desde el extranjero, por voceros haitianos y enemigos de la República Dominicana, no encontrará eco, debido a que la soberanía de cualquier país, debe ser respetada por encima de cualquier interés particular”, precisó la cónsul en Boston.
“Miles de haitianos y haitianas, son atendidos como seres humanos en nuestros hospitales, sus hijos asisten a nuestras escuelas sin ser discriminados, su mano de obra encuentra oportunidades en las principales áreas del mercado laboral de la República Dominicana, un escenario y un trato que desmienten categóricamente la campaña sucia de que son maltratados, discriminados y excluidos en nuestro país”, manifestó Almonte.
Pidió tanto al alcalde de Nueva York, como a cualesquiera otros funcionarios o representantes extranjeros, mantenerse “a raya” y no envolverse en temas o decisiones que son “en lo absoluto, de la incumbencia del estado dominicano”.
Dijo que “la soberanía es innegociable y por ella, los fundadores de la república, liderados por Juan Pablo Duarte lo entregaron todo, desde sus bienes hasta sus vidas”.
Terminó exhortando a la comunidad en el exterior, levantarse como una sola contra quienes siguen tratando de desacreditar y empañar la dominicanidad en escenarios internacionales.