El sexo es un lenguaje universal y también lo son muchas cosas que están a su alrededor, como por ejemplo las fantasías. No importa el género, la edad o el lugar del que se proviene, todos las tenemos y, en mayor o menor medida, esperamos concretarlas.
Un estudio hecho por la Universidad de Montreal consultó a 1500 mujeres sobre su sexualidad para establecer gustos, preferencias y deseos. Más del 60% expresó que el sometimiento por parte de sus parejas es el punto cúlmine que anhelan en la cama.
Según los investigadores Christian Joyal y Amélie Cossette, que llevaron adelante el proyecto, es común que las mujeres que manifestaron tener ese tipo de fantasías, también buscan el papel de dominante. En ese contexto, el sadomasoquismo también aparece como una fantasía.
Muchas personas asocian la sexualidad a los genitales y es un error, ya que la penetración no es el único camino para llegar al orgasmo. De hecho, la fantasía en sí misma genera mucha estimulación y el clítoris es protagonista para las mujeres. Además del punto “G”, del que muchos sexólogos hacen mención, algunos expertos mencionan otros como el “U” -situado entre el clítoris y la entrada de la vagina- y el “A” -en la pared anterior, entre el punto G y el cuello del útero.
En 2015 un estudio en Argentina dedicado al mismo tema, develó que el 27% de las mujeres argentinas tienen la fantasía de incorporar a una tercera persona al acto sexual; el 22% eligen el voyeurismo (buscan placer sexual en la observación de otras personas en situaciones eróticas); y el 19% fantasea con tener relaciones con otras mujeres.