Con distintos actos se conmemoró ayer en el país el 57 aniversario del ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo, hecho ocurrido la noche del 30 de mayo de 1961.
El Ministerio de Educación (Minerd) realizó varias actividades de recordación de dicha dictadura, llevando testimonios a los centros educativos por parte de sobrevivientes, en aras de mantener viva la memoria histórica de la nación.
En tal sentido, la cartera educativa insistió en la necesidad de que se fortalezca la democracia y la identidad nacional.
Los actos iniciaron con el izamiento de la Bandera Nacional en la explanada frontal del Minerd, encabezado por el viceministro de Educación Luis de León.
Fundación
También la Fundación Héroes del 30 de Mayo y la Comisión Permanente de Efemérides Patrias realizaron un acto en la Plaza 30 de Mayo en el Malecón de Santo Domingo por el aniversario de la muerte del dictador.
Allí el presidente de la Fundación 30 de Mayo, Eduardo Díaz, dijo que a pesar de los esfuerzos hechos por esos hombres por lograr la democracia, con el ajusticiamiento de Trujillo todavía hay muchas cosas pendientes en República Dominicana.
Aseguró que aunque se ha avanzado en lo que respecta a las libertades individuales, hay retroceso en educación, en salud, en transparencia y otros aspectos importantes y necesarios para el desarrollo del país.
En tanto que Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, al referirse a los vestigios de la dictadura, señaló que son muy mínimos, ya que 57 años es suficiente tiempo para que la fuerza del trujillismo desaparezca.
Ajusticiamiento
Tras 31 años en el poder, cuando se dirigía desde Santo Domingo a San Cristóbal, Trujillo, que viajaba en compañía de su chofer Zacarías de la Cruz, fue emboscado y ametrallado por Huáscar Tejeda Pimentel, el teniente Amado García Guerrero, Luis Manuel Cáceres (Tunti), Roberto Pastoriza, Juan Tomás Díaz, Antonio de la Maza, Pedro Livio Cedeño, Luis Amiama Tió y el general Antonio Imbert Barrera.
UN APUNTE
Su llegada al poder
Trujillo dirigió los destinos de República Dominicana durante 31 años. Su gobierno fue uno de los más sanguinarios de la historia nacional, ya que durante su mandato se produjeron miles de asesinatos de personas opuestas a su régimen. Trujillo llegó al poder en 1930.