Washington-EFE.Las divisiones en un Congreso cada vez más polarizado auguran que para el presidente de EE.UU., Barack Obama, será difícil lograr la autorización que ha solicitado para llevar a cabo un ataque militar contra Siria en represalia por el uso de armas químicas, consideraron hoy legisladores.
“En este momento, yo diría que si la votación fuera hoy probablemente sería un no”, admitió el legislador republicano por Nueva York Peter King, en declaraciones a la cadena Fox News.
Según King, solicitar la autorización del Congreso representa una “clara falla de liderazgo” por parte de Obama, mientras que para el senador republicano por Oklahoma Jim Inhofe, quien también habló con Fox News, el presidente “claramente se ha retractado” de su posición inicial sobre Siria.
Inhofe adelantó que votará en contra de una intervención militar, al igual que el también senador republicano Rand Paul, uno de los líderes del movimiento derechista Tea Party y quien dijo a la cadena NBC que el Gobierno de Obama no se ha comprometido lo suficiente con China y Rusia para intentar resolver el conflicto sirio.
“No veo que los intereses estadounidenses estén involucrados en ninguno de los bandos de la guerra siria”, sostuvo Paul.
Incluso, el senador John McCain, republicano por Arizona y uno de los más fervientes defensores de una intervención militar de EE.UU. en Siria, expresó este domingo sus dudas sobre la estrategia de Obama y no garantizó su compromiso con un voto a favor.
McCain afirmó en la cadena CBS que desea ver “un plan y una estrategia” para Siria que vayan más allá de “lanzar algunos misiles de crucero”.
Los republicanos controlan actualmente la Cámara de Representantes del Congreso, mientras que los demócratas tienen mayoría en el Senado.
El temor que ha comenzado a emerger es el de que los congresistas del Tea Party, el ala más conservadora del Partido Republicano, intenten usar la votación sobre Siria para lograr concesiones del Gobierno en temas como las negociaciones sobre el presupuesto o la reforma sanitaria.
También hay dudas acerca de que los congresistas demócratas más progresistas se decidan a apoyar el ataque a Siria planteado por Obama.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, se mostró hoy convencido en entrevistas con las principales cadenas de televisión del país de que el Congreso votará a favor de la intervención en Siria.
No obstante, matizó que Obama tiene “el poder” y la autoridad para atacar Siria con independencia de lo que el Congreso vote, sin dejar claro si el Gobierno seguirá adelante con sus planes militares incluso si el Legislativo los rechaza.