Más de mil relojes de imitación de lujo y diseño falsificados que se encontraban en un envío proveniente de la República Dominicana fueron confiscados por agentes de Operaciones de Campo de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en Puerto Rico.
La agencia federal estadounidense informó este martes a través de un comunicado de la confiscación del envío, con un precio de venta sugerido por el fabricante estimado de los productos incautados de más de 400 dólares y cerca de 600 por unidad si los productos hubieran sido genuinos.
“Los relojes falsos no tienen la calidad del producto genuino”, indicó Leida Colón, subdirectora de Operaciones de Campo para el Comercio del CBP.
“Estos relojes están hechos con materiales de calidad inferior que no resisten los trabajos de uso diario”, señaló.
La mayoría de las incautaciones de productos falsificados en la Oficina de Campo de San Juan son joyas, calzado, ropa y medicamentos recetados.
Los principales territorios de origen de la mayoría de estos artículos son China y Hong Kong.
El comunicado subraya que la fabricación de productos falsificados priva a las empresas legítimas de ingresos, roba empleos a los trabajadores estadounidenses y plantea amenazas para la salud y la seguridad de los consumidores estadounidenses.
El CBP tiene un programa de aplicación de los Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) que apunta y confisca las importaciones de productos falsificados y pirateados, y hace cumplir las órdenes de exclusión de los productos que infringen patentes y otros DPI, señala el comunicado.
CBP ha establecido una iniciativa educativa para aumentar la atención y la conciencia de los consumidores sobre las consecuencias y los peligros que a menudo se asocian con la compra de productos falsificados y pirateados.