SANTO DOMINGO.-El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) rechazó ayer los datos contenidos en la “Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo” y en otros estudios realizados por el Banco Central, donde se especifica que en el país existe un problema de generación de empleos formales y que esta deficiencia se traduce en la dificultad de los trabajadores de encontrar empleos en el sector formal.
En el informe se cuestiona el por qué hay un incremento de personas que está trabajando en el sector informal, si el ingreso que podría obtener en el sector formal es sustancialmente mayor.
El CONEP precisó que su posición es que se creen las bases para una mayor creación de empleos formales que eleve los niveles de libertad, independencia, bienestar y prosperidad de los dominicanos, por que han propuesto un pacto por el empleo formal y la urgente necesidad de una reforma laboral.
La respuesta del CONEP es que “los trabajadores del sector formal realmente devengan un ingreso por hora superior a sus homólogos del sector informal”, y afianzan su contesta en que “esto queda demostrado con los datos contenidos en la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo y otros estudios realizados por el propio Banco Central”.
La cúpula empresarial se defendió, manifestando que lo que sí parece haber quedado demostrado es que el tema de los sobrecostos laborales y la doble cotización existente actualmente son elementos de alta importancia en el nivel de informalidad de la economía (la carga laboral puede llegar a representar el 222%,).
El CONEP dijo que los que se ven empujados a la informalidad por los altos costos y cargas sociales de la formalidad son las micros, pequeñas y medianas empresas Mipymes y los emprendedores, “quienes en un 80% quiebran antes de los 2 años”.
Reafirmó su criterio de que la informalidad es sinónimo de pobreza y exclusión social expresado en bajos salarios y precarias condiciones laborales.
Afirmó preocuparse por cualquier mensaje que estimule el ya acentuado proceso de informalización de nuestra economía, “llevando a los dominicanos a entender que la informalidad es el mejor camino”.
Consideró además que una corrida hacia la informalidad debería llenar de preocupación a las autoridades tributarias y del Ministerio de Hacienda, pues la misma afectaría considerablemente la ya lesionada base de contribuyentes del Estado, afectando la disponibilidad de recursos para los compromisos públicos.
De igual forma, señala que según los datos del propio Banco Central, en todos los casos los ingresos por hora de los trabajadores del sector formal superan significativamente a los del sector informal, lo que se acentúa incluso en el caso de los más pobres que trabajan en el sector formal perciben un ingreso por hora que es un 67.5% mayor que los que trabajan en el sector informal.
El CONEP recordó también las conclusiones del estudio “La Informalidad en el Mercado Laboral Urbano” realizado por un equipo liderado por Rolando Guzmán y publicado por el Banco Central, el Ministerio de Economía y el Banco Mundial.
Según la cita textual publicada por el CONEP de dicho estudio “los trabajadores y trabajadoras formales trabajan una mayor cantidad de horas por semana, reciben mayor ingreso por hora y trabajan en actividades secundarias con mayor frecuencia que sus pares informales”.
Dice el CONEP que estos tres elementos, por supuesto, sugieren que el ingreso ocupacional mensual de los trabajadores formales es considerablemente superior al ingreso mensual de los informales.
Refiriéndose al nivel educativo, el análisis del CONEP afirma “como se puede observar, a medida que el nivel educativo aumenta, mayor es la proporción de los trabajadores que pertenecen al sector formal (el 81% graduados universitarios están en la formalidad)”.
Contradice la tesis de que los trabajadores escapan a la informalidad en busca de mayores ingresos, manifestando que los trabajadores más educados, “los cuales tienen mayores aspiraciones económicas y mejores ingresos se mantienen en la mayormente en la formalidad”.
Asimismo, el CONEP indica que los trabajadores formales afiliados a la seguridad social dedican una menor proporción de su salario u ahorros personales para cubrir los gastos en salud, pero sobre todo tienen menores riesgos de perder sus ingresos ante algún tipo de siniestralidad o accidente de trabajo.
Entre los beneficios que ese resaltan se encuentran salario mínimo, pago de vacaciones, permisos remunerados, salario de Navidad, participación en los beneficios sociales, pago de horas extras, condiciones de higiene y seguridad, subsidios de maternidad y lactancia, seguro de salud para el trabajador y su núcleo familiar, seguro de riesgos laborales, subsidios por discapacidad, pensiones por discapacidad o retiro y seguro de vida.
El Conep señala que “si los trabajadores escaparan a la informalidad en busca de mejores ingresos, habría una marcada sobreoferta de empleos formales en espera de trabajadores, lo que es poco probable que esté sucediendo dados los altos niveles de desempleo de nuestra economía situado en casi un 15%, el cual se agrava en caso de los jóvenes en donde llega al 32% según las cifras oficiales.