El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini, dijo este miércoles que la creciente crisis en Haití —controlado en buena parte por bandas armadas— representa un “riesgo inmenso y multidimensional” para República Dominicana, con efectos directos en la seguridad, la economía y la estabilidad del país “y todo el continente”.
“Este es un tema que exige respuestas integradas y consensuadas”, subrayó el empresario.
El dirigente empresarial destacó que, ante este escenario, es fundamental la unión interna, y valoró como positiva la postura asumida por los expresidentes Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía, junto al presidente Luis Abinader, quienes han dado señales de respaldo conjunto frente a la crisis haitiana.
“Cada dominicano debe valorar este gesto poco frecuente en la región, donde lamentablemente vemos una proliferación de regímenes antidemocráticos o populistas”, dijo Marranzini.
“Reunir al liderazgo político en torno a un objetivo común demuestra madurez institucional y sentido de Estado”, agregó, al tiempo que valoró la convocatoria al Consejo Económico y Social (CES) para abordar el tema desde una óptica multisectorial.
“Confiamos en que este diálogo se traduzca en acciones concretas”, dijo Marranzini en el acto de celebración por el 62 aniversario del Conep y el Día Nacional de la Empresa Privada.
El presidente del Conep subrayó que el país tiene un activo poco popular en la región: la capacidad de diálogo y construcción de consensos.
“Esa es una fortaleza que debemos cuidar con celo, especialmente cuando aspiramos a un desarrollo más integral y sostenible”, dijo.
El gobierno ha incrementado en los últimos meses las deportaciones de haitianos, endurecido sus controles fronterizos y denunciado en foros internacionales la gravedad de la situación haitiana, al tiempo que ha reclamado más apoyo de la comunidad internacional.
También ha aplicado un protocolo de salud que exige a los extranjeros, en su gran mayoría haitianos, que muestren en los hospitales públicos sus documentos al día para evitar ser deportados.
En los primeros cinco meses del año, las autoridades deportaron más de 153,000 haitianos, según datos de la Dirección General de Migración (DGM).
La celebración del aniversario del Conep, celebrado en un hotel del Distrito Nacional, reunió a funcionarios del gobierno, como la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, líderes empresariales, dirigentes políticos (del oficialismo, la oposición), entre otros actores de la sociedad civil.
El jefe del Estado y el CES han convocado una segunda reunión con los demás expresidentes para este jueves. El tema principal serán las políticas migratorias del país con relación a la crisis de Haití.
