La Justicia de Brasil condenó hoy al exsenador Gim Argello, un hombre de negocios y político cercano a la expresidenta Dilma Rousseff, a 19 años de prisión por su implicación en el caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
El juez Sergio Moro, a cargo de la investigación de Petrobras, lo consideró culpable por los crímenes de corrupción pasiva, lavado de dinero y obstrucción a las investigaciones, pero fue absuelto del delito de organización criminal.
Argello, que fue senador entre 2007 y 2014, fue detenido en abril acusado de aceptar millonarios sobornos para obstaculizar el trabajo de una comisión parlamentaria que debía investigar la corrupción en Petrobras.
“El condenado, en vez de cumplir con su deber, se aprovechó del poder y la oportunidad para enriquecerse ilícitamente, dando continuidad a un ciclo criminal”, subrayó Moro, titular del 13 Juzgado Criminal de Curitiba.
Argello, un hombre de negocios que ha hecho una enorme fortuna en el sector inmobiliario, tiene una estrecha amistad con la expresidenta Rousseff, de quien fue vecino en la Península de los Ministros, un exclusivo barrio de Brasilia, donde muchas veces eran vistos paseando juntos por un camino que bordea el lago Paranoá.
El caso Petrobras tiene en su punto de mira a políticos, directivos de la petrolera y ejecutivos de las constructoras más importantes del país, quienes, según la Fiscalía, se organizaron para sacar partido del mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.