La justicia argentina condenó a cadena perpetua a quince militares retirados y civiles de 21 que fueron acusados por las violaciones de los derechos humanos cometidas en un centro clandestino de tortura en la última dictadura en ese país (1976/83), informó el tribunal.
Los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus, sentenciaron a la veintena de uniformados y civiles por los delitos de homicidios calificados de 135 personas, privación ilegítima de la libertad agravada y tormentos “en el genocidio perpetuado durante la última dictadura cívico militar”, de acuerdo al texto.
En el juicio se investigaron las violaciones de los derechos humanos cometidos en el centro clandestino conocido como “La Cacha” que funcionó en las afueras de La Plata.
La sala del tribunal estaba colmada por parientes de las víctimas, entre las que se encontraba Estela de Carlotto -líder de las Abuelas de Plaza de Mayo a quien le asesinaron su hija- que aplaudió la sentencia, según imágenes transmitidas por internet por el Centro de Información Judicial.
En el banquillo de los acusados estuvo el exjefe de la policía de la provincia de Buenos Aires, Miguel Etchecoltz, quien sumó una segunda condena de por vida.
“Condenando a Miguel Etchecolatz a la pena de prisión perpetua por su complicidad en el genocidio perpetrado en la última dictadura militar”, leyó uno de los jueces en la sentencia, repitiéndose en el resto de las penas máximas.
Entre los condenados a perpetua, la mayoría son militares retirados, pero también se encuentran civiles miembros del servicio penitenciario. Además, se sentenció a un marino y otros tres civiles a penas entre 12 y 13 años de prisión, y ordenó darles de baja de las Fuerzas Armadas a los militares involucrados.
Caen los dictadores argentinos
A principios de octubre Reynaldo Bignone, el último dictador militar argentino, fue condenado a 23 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, además de a tres cadenas perpetuas, a las que fue condenado por tribunales anteriores.
La nueva sentencia lo condenó por su papel en el secuestro, tortura y ejecución de 58 obreros durante la dictadura militar de 1976-1983.
El exdictador Jorge Rafael Videla, que gobernó Argentina desde el 1976 hasta el 1981, cumplía cadena perpetua por delitos de lesa humanidad por el asesinato de unos 30 mil opositores, pero murió el 16 de mayo de 2014 en Buenos Aires.