MADRID (Reuters) – El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puso fin el jueves a su primer debate del estado de la nación con una apelación a la colaboración de los partidos respecto a la corrupción y la confianza en que el país dejará atrás la profunda crisis económica en la que se haya inmerso desde hace más de cuatro años.
Rajoy puso fin a doce horas de debate defendiendo sus catorce meses de gestión al frente de un Ejecutivo que ha aplicado duras medidas para atajar el déficit público y reducir un desempleo que se sitúa en el 26% de la población activa.
“Hay vida después de la crisis”, dijo Rajoy en una de sus intervenciones en la segunda jornada del debate, en la que los partidos minoritarios interpelaron al jefe de Gobierno.
El presidente del Gobierno anunció la jornada anterior la adopción de una segunda ronda de medidas destinadas fundamentalmente a las pequeñas y medianas empresas y que tienen el objetivo de fomentar el crecimiento y el empleo.
En un debate al que llegaba bajo la sombra de un presunto escándalo de corrupción en el seno de su partido, Rajoy se defendió el jueves de las acusaciones en este sentido que le lanzaron los portavoces de los partidos minoritarios, afirmando que en su formación no ejercen responsabilidad personas imputadas.
“Yo no voy a mencionar a nadie pero hace años que esas personas que usted dice no ejercen ninguna responsabilidad en mi partido”, dijo el presidente al portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Aitor Esteban, en referencia al ex tesorero del PP Luis Bárcenas y al ex alcalde Jesús Sepúlveda, ambos imputados por corrupción.
Rajoy, que ha aprovechado para proponer que los partidos se sometan a un mayor control de sus cuentas y endurecer las penas para quienes se enriquezcan aprovechando sus cargos públicos, fue interpelado el jueves por las formaciones políticas con menos representación en el Congreso.
“Es verdad que han aflorado casos graves, inadmisibles, y eso afecta al Gobierno de España y a toda la clase política. Pero afirmo que la generalización injusta, la desmesura y la falta de objetividad también ayuda al desapego de los ciudadanos”, afirmó Rajoy en respuesta a Esteban, que lo acusó de tener en sus filas a personas imputadas.
La imagen de los principales partidos políticos en España se encuentra maltrecha por los escándalos de corrupción, no en vano en la última encuesta del CIS este tema era una de las principales preocupaciones de los españoles, después de la situación económica y el paro.
Para combatir esa percepción, Rajoy, que pidió colaboración y propuestas al resto de fuerzas políticas, planteó una ley orgánica reguladora del ejercicio de la función pública, que incluya crear un “Estatuto del cargo público”.
A la solicitud del representante del PNV de no incluir en las listas a personas imputadas, el presidente respondió: “Se puede hablar, plantéelo”.
ETA, TEMA CASI OLVIDADO
En la segunda jornada se introdujo también el tema de ETA, cuestión clave en otros debates pero prácticamente inexistente en esta ocasión a raíz del anuncio del cese de las actividades de la banda en octubre de 2011.
PNV y Amaiur hicieron referencia a este tema, pidiendo el portavoz del segundo grupo, Iker Urbina, “pasos” hacia una paz “justa y duradera” y el “reconocimiento y reparación al 100% de las víctimas”, incluyendo a “todas las personas que han sufrido”.
En respuesta al PNV, el presidente reclamó a ETA su “disolución definitiva como organización terrorista”.
Previamente, Esteban le había pedido que procurara “los elementos necesarios para afrontar la definitiva pacificación”.
Según Urbina, Rajoy tiene un problema de “déficit democrático”, con una corrupción que “trasciende de lo puntual” para convertirse en “idiosincrasia del funcionamiento del Estado para garantizar el actual modelo de Estado”.
En su respuesta, el presidente Rajoy instó al portavoz de Amaiur a pedir la disolución de ETA y perdón a sus víctimas.
“Usted es de los menos indicados para dar lecciones de democracia en esta Cámara”, afirmó Rajoy.
“Han perdido una nueva oportunidad para pedir la disolución de ETA”, añadió el presidente en su último turno de respuesta.
Por su parte, el portavoz de ERC, Alfred Bosch, acusó al presidente Rajoy de usar la corrupción, en los casos que incumben a los políticos catalanes, para “tapar” el proceso de autodeterminación catalán.
“No taparemos la corrupción con autodeterminación, pero tampoco podemos tapar la autodeterminación con la corrupción, usándola a nuestro antojo”, afirmó Bosch.