La presidenta del Concejo Municipal de Nueva York, Melissa Mark Viverito, lanzó hoy una iniciativa para exigir que las autoridades federales paguen por el dispositivo especial de seguridad puesto en marcha para proteger la Torre Trump, donde reside el presidente electo de Estados Unidos.
Según varias estimaciones, la protección del edificio cuesta un millón de dólares diarios.
“Creemos (…) que el suministro de servicios de seguridad para el presidente electo debe ser una obligación del Gobierno federal.
Y, por tanto, pensamos que el coste de esa obligación debe ser asumido por el Gobierno federal, no la ciudad de Nueva York”, señala la petición, que ha recogido ya más de 1.000 firmas.
Tras la elección, Donald Trump ha mantenido su residencia en su domicilio de Manhattan y ha convertido la torre que lleva su nombre en el centro de sus trabajos para preparar la nueva Administración.
Fuera del edificio, situado en una de las zonas más transitadas de la Quinta avenida, hay desplegado un gran dispositivo de seguridad de forma permanente.
“Donald Trump ha atacado repetidamente los valores que representa la ciudad de Nueva York, mientras ha utilizado sus recursos sin aprecio o reconocimiento”, señaló Mark Viverito en un comunicado.
Para la dirigente demócrata, la negativa del magnate a trasladar sus actividades a Washington supone una presión financiera y logística “sin precedentes” para la ciudad.
Aunque Trump tiene previsto mudarse a la Casa Blanca el próximo enero, se espera que su mujer, Melania, y su hijo menor, Barron, permanezcan al menos durante unos meses más en Nueva York.
El coste de su seguridad, según Mark Viverito, debería ser también asumido por las autoridades federales.
La iniciativa, respaldada también por otros concejales, llega después de que el mes pasado el alcalde, Bill de Blasio, anunció que había pedido a Washington ayuda para cubrir estos gastos de seguridad.
De Blasio se mostró entonces confiado en que la ciudad recibirá, al menos, un reembolso parcial, como obtiene por ejemplo por las medidas especiales de seguridad necesarias cada año durante la Asamblea General de la ONU.