Por Amable Grullón
Los medios atribuyen al ministro de Industria y Comercio una advertencia de que si no se produce la reforma fiscal integral propuesta por el Poder Ejecutivo, el gobierno no contará con los recursos para cumplir con el cuatro por ciento para la educación.
Las declaraciones del señor José del Castillo es un chantaje barato e indignante que sólo se le ocurre a alguien que tiene su vida asegurada desde una posición de funcionario del gobierno.
Es una posición chantajista e insensible que dice mucho de un funcionario al que los ciudadanos pagamos un luso salario y otros beneficios para ocuparse del país en un área determinada.
Pero su arrogancia y su prepotencia son tan grandes como su insensibilidad. Danilo Medina debería mandarlo a freir tusas, junto a gran parte de su equipo de gobierno porque no hacen más que irritar a los ciudadanos y desafiar, creyendo que la población está en eso.
Mi caso particular
En mi caso particular, costear la educación de mis tres hijas me cuesta un riñón y la mitad del otro. El sacrificio es enorme y me privo de cuantas cosas no se imaginan para garantizar una educación de calidad y competitiva para el futuro.
Quiero oportunidades para los hijos de quienes no pueden pagar un colegio y quiero una educación de calidad que permita levantar este país, que es mi patria y la patria de todos.
Pero si de chantajes se trata, e individualismo de funcionarios y políticos que parece no le importa el país, ni el futuro de esta nación, que está en su gente, entonces hay que poner algunos puntos en claros.
Primero, si la educación de mis hijas en colegios privados, porque no confío en la que debe garantizar el gobierno, me sale tan cara, lo menos que debe el gobierno es aceptar que les ayudo al facilitarle un cupo para otros estudiantes y bajar su costo promedio por unidades.
Lo segundo es que el colmo de todo esto es, que no conforme con eso, ahora pretendan que yo, a través de nuevos impuestos tenga que financiarle la educación de la otra parte que asiste a las escuelas públicas porque no tiene otras opciones.
Eso es ser cara dura, señor ministro, porque no quiero repetir lo del chantaje que pretenden montar a este pueblo.
Mi recomendación
Mi recomendación personal es que el gobierno y sus funcionarios lo que deben hacer es adoptar una actitud de sinceridad, establecer responsabilidades, reclamar a sus propios compañeros y funcionarios dar una muestra de sacrificio.
Cuando eso ocurra, la población y todo el mundo aceptará poner su granito de arena en algo que evidencia cada vez más el grado de irresponsabilidad de mucha gente que administra y decide por recursos que no saben lo qué le cuesta a este pueblo.
Si ese equipo económico y la mayoría de los ministros supieran lo que cuesta a la gente del pueblo la vida, la educación, la alimentación, la medicina y todo lo que implica vivir no se lucieran tan arrogantes e indolentes como se observa a la gran mayoría.
Insensibles
Como dominicano me da pena y verguenza donde hemos caído por la falta de educación, pero es vergüenza ajena, porque debe ser de los que nos han dirigido y no han hecho lo que tienen que hacer.
La vergüenza es de los que tienen en sus manos la responsabilidad y rehuyen a ella para acumular fortunas y andar de bribones por las calles de este país llena de miserables que cierran los ojos frente a la realidad.