La pandemia del nuevo coronavirus trajo consigo, no solo una enfermedad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima pudiera convertirse en endémica, sino también cambios en sectores como el turismo y la forma en que este deberá brindar sus servicios a los clientes.
Los cambios que ha ido revelando la industria implican a los aeropuertos, el transporte aéreo y terrestre, las instalaciones hoteleras y a los empleados del sector, soluciones que incluyen la aplicación de tecnologías y el uso de las necesarias mascarillas, utilizadas para contener el virus.
La presidenta de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Paola Rainieri, adelantó que el sector está “digitalizando todo” para que, en el caso de los menús, no sean físicos, sino que se ordene a través de una aplicación para teléfonos celulares y que el proceso de chequeo o pago en el lobby se haga de la misma forma.
Rainieri destacó que las instalaciones de la mayoría de los hoteles ubicados fuera de la ciudad tienen espacios físicos “muy amplios”, que permiten que los huéspedes puedan tener el distanciamiento personal recomendado por las autoridades sanitarias.
“Claro, las actividades que se hacían en los hoteles tienen que cambiar un poco. Por supuesto, todos los colaboradores tendrán que usar mascarillas, es una nueva normalidad”, detalló la ejecutiva, entrevista en el espacio radial Rumbo de la Tarde.
Reveló que trabajan junto a las aerolíneas, los aeropuertos, las empresas de excursiones y de transporte para que los nuevos protocolos de salud que regirán el sector sean entregados a través de Asonahores, para que el turista se sienta confiado.
En tanto, Joel Santos, empresario turístico y expresidente de la Asociación, citó entre algunos de los nuevos protocolos para el sector el tiempo de uso de las habitaciones e higienización de las mismas, el por ciento de utilización de las instalaciones hoteleras y las áreas de alimentos y bebidas.
Entre los cambios para el área de alimentos y bebidas, Santos expresó que, específicamente en el bufet, estarían orientados a la distancia y cantidad de personas que pueden estar en un mismo momento, agregando que el room service pudiera ayudar a despejar “muchos aspectos” de los restaurantes.
“La cantidad de personas pueden estar al mismo tiempo en el hotel, dependiendo de las aéreas comunes que tenga el mismo; todo el protocolo con respecto a los colaboradores, sus uniformes; en los bares, la cercanía de los clientes con el personal y el tipo de vaso que se utilizaría para asegurar una mayor higiene; la utilización de las áreas comunes y la reedición de los baños generales”, detalló dentro de los cambios que viviría la hotelería.
Además, el hotelero precisó que se deben crear los protocolos para saber qué se haría en caso de que una persona fuera detectada con el COVID-19.
“Estos protocolos requerirían de una certificación internacional, que le dé mayor garantía a los mismos. Deben ser avalados por instituciones de auditorías, con reconocimiento de los principales turoperadores”, manifestó.
Sin embargo, el expresidente de Asonahores consideró que para que los protocolos del sector funcionen deben ser unificados: para varios destinos y para todos los aspectos de la actividad turística dominicana.
“Eso implica que haya protocolos definidos para aeropuertos, hoteles, transfer (transporte de turistas), el traslado de los empleados y el manejo de las excursiones. Algo integrado”, puntualizó.
Apertura del sector
Sobre la reapertura turística en el país, la titular de Asonahores dijo que le comunicó al presidente Danilo Medina que el sector necesita de 30 a 45 días, antes de que se abra la economía, “porque no funcionamos como una fábrica”.
“Tenemos que hablar con las líneas aéreas, pautar todo, trabajar con los touroperadores. De no abrir en julio podría provocar que algunas cadenas hoteleras grandes abran en diciembre, porque abrir en agosto no es del todo conveniente porque septiembre y octubre son meses muertos”, detalló Paola Rainieri.