Washington, 21 may (EFE).– El Comité Judicial del Senado rechazó hoy, con la ayuda de la oposición, dos enmiendas del senador republicano por Texas, Ted Cruz, que hubieran negado la ciudadanía y el acceso a la reforma sanitaria a quienes se legalicen dentro de una eventual reforma migratoria.
En el quinto día de debate de la reforma migratoria, el Comité Judicial del Senado rechazó, en una votación 5-13, una enmienda de Cruz que hubiera negado la ciudadanía a los indocumentados que lograran legalizarse gracias a una hipotética reforma migratoria.
La enmienda, que generó un acalorado debate, fue rechazada por tres republicanos del Comité, incluyendo los senadores Jeff Flake, por Arizona, y Lindsey Graham, por Carolina del Sur, ambos miembros del “Grupo de los ocho” que negoció la reforma migratoria en la Cámara Alta.
“No queremos alentar la inmigración ilegal (…) pero tampoco queremos una situación en la que millones de inmigrantes no puedan aspirar a convertirse en ciudadanos”, señaló Flake, al indicar que Estados Unidos no querría seguir el ejemplo de varios países europeos que niegan la ciudadanía a los inmigrantes.
Por su parte, otro miembro del grupo negociador, el senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, advirtió que la enmienda de Cruz crearía ciudadanos de “segunda clase”, algo que contraviene los conceptos fundacionales del país.
En la actualidad, los inmigrantes que llevan cinco años de residencia permanente consecutiva pueden solicitar la ciudadanía estadounidense si cumplen también con otros requisitos sobre el conocimiento del inglés e historia del país.
Bajo el proyecto de ley de reforma migratoria que debate el Comité, los indocumentados obtendrían un permiso temporal pero tendrían que esperar al menos trece años para solicitar la ciudadanía.
El Comité también rechazó, en una votación de 6-12, otra enmienda de Cruz que negaría a los indocumentados en proceso de regularización acceso a cualquier beneficio dentro de la reforma sanitaria de 2010.
A la defensiva, Cruz justificó sus enmiendas como un esfuerzo para desalentar la inmigración ilegal al país, y señaló que otra enmienda, también rechazada en los últimos días, hubiera ampliado la inmigración legal.
En los cuatro días de debate previos, el Comité debatió 168 enmiendas -casi la mitad ofrecida por los republicanos- y ha logrado, contra todo pronóstico, mantener intactos los principales elementos del plan reformista.
Grupos defensores de la reforma han acusado a senadores republicanos en el Comité, entre ellos Charles Grassley, de Iowa, y Jeff Sessions, de Alabama, de ofrecer enmiendas con el único propósito de descarrilar la reforma.
Grassley ha ofrecido 77 y Sessions otras 49 enmiendas, la mayoría de ellas pensadas para restringir el programa de legalización y aumentar la vigilancia fronteriza. EFE