NUEVA YORK. En su primera aparición en los medios después de la cancelación de la XI Feria del Libro y del pronunciamiento del ministro de Cultura, Pedro Vergés, el comisionado de Cultura en Estados Unidos, Carlos Sánchez, dijo que él asume la responsabilidad por la cancelación del evento que estaba programado para celebrarse entre el 17 al 19 de este mes de noviembre.
Sánchez aclaró que no existe fricción ni enfrentamiento con el Ministerio de Cultura.
El funcionario habló con este reportero el martes en su despacho de la calle 145 del Alto Manhattan, acompañado por la subcomisionada Miguelina Concepción, también presidenta de la Fundación Juan Bosch, el periodista José Acosta, relacionista público del comisionado y director ejecutivo de la feria.
“Los tres nos reunimos y asumimos la decisión de posponer la feria. La responsabilidad es mía”, afirmó.
Explicó que tal y como informó a Vergés, el problema logístico fue el factor principal que forzó la cancelación de la feria de este año.
Sánchez dijo que después de haber contactado a la escuela Salomé Ureña de Henríquez, escogida para la feria 2017, llegaron los obstáculos burocráticos del Departamento de Educación, comenzando por dos modificaciones al afiche que la promovía a requerimiento de la agencia educativa de la ciudad.
Dijo que con el tiempo encima, el comisionado intentó mover la feria de octubre a noviembre a la escuela secundaria George Washington, pero que el director Juan Villar (Guancho), se tardó en darle la respuesta sobre la aprobación del local.