MOSCÚ (Reuters) – Un meteorito que explotó sobre los montes Urales de Rusia y envió bolas de fuego ardiendo a la tierra ha desatado una carrera para encontrar los fragmentos de la roca espacial en la que los cazadores esperan poder recaudar miles de dólares por cada uno.
La explosión del viernes y la consiguiente onda expansiva provocó heridas a 1.200 personas, destrozó cristales y unos 33 millones de dólares (unos 24,7 millones de euros) en daños, según las autoridades locales.
También inició una “carrera por el meteorito” alrededor de la ciudad industrial de Chelyabinsk, a 1.500 km al este de Moscú, donde grupos de personas han comenzado a buscar entre la nieve y el hielo.
Un aficionado espacial estimó que los trozos pueden alcanzar hasta los 66.000 rublos (unos 1.650 euros) por gramo – más de 40 veces más que el actual precio del oro.
“El precio es difícil de decir aún… Cuantos menos meteoritos se recuperen, más alto será el precio”, dijo Dmitry Kachkalin, un miembro de la Sociedad Rusa de Amantes de los Meteoritos. Los meteoritos forman parte de un meteoro que ha caído en la tierra.
Científicos en la Universidad Federal de los Urales fueron los primeros en anunciar un hallazgo significativo – 53 objetos pequeños pedregosos negros alrededor del lago Chebarkul, cerca de Chelyabinsk, que los análisis confirman que eran pequeños meteoritos.
Los fragmentos eran sólo de 0,5 cm a 1 cm pero científicos dijeron que piezas más grandes pueden haber caído en el lago, donde la explosión del viernes abrió un cráter en el hielo de ocho metros de ancho.
“Acabamos de terminar los análisis y confirmar que las pedazos de materia encontrados por nuestros expertos alrededor del lago Chebarkul son realmente meteoritos”, dijo Viktor Grokhovsky, un científico de la Universidad Federal de los Urales y de la Academia de Ciencias rusa.
“Se han clasificado como condrita ordinaria”, o meteoritos pedregosos, con un contenido en hierro de alrededor de un 10 por ciento”, dijo a la agencia de noticias RIA.
No dijo si los fragmentos habían dado indicios a su equipo sobre el origen del meteoro, que la agencia espacial de EEUU, la NASA, calculó que medía unos 17 metros de largo antes de entrar en la atmósfera terrestre y que pesaba unas 10.000 toneladas.
La principal bola de fuego cruzó el cielo a una velocidad de unos 30 km por segundo, según la agencia espacial rusa Roscosmos, antes de estrellarse en los páramos nevados.
CAZADORES DE TESOROS
Más de 20.000 personas tomaron parte en las operaciones de búsqueda y limpieza durante el fin de semana en Chelyabinsk y alrededores, que está en el corazón de una región repleta de fábricas industriales y militares.
Muchas otras personas estaban en el área con la esperanzas de encontrar un meteorito después de que lo que fue descrito por los científicos como acontecimiento que se da una vez al siglo.
Residentes de la localidad cercana de Chelyabinsk buscaban en las calles nevadas, recogiendo piedras que esperaban pudieran ser consideradas como auténticas. Pero no todos estaban dispuestos a vender.
“Me lo quedaré. ¿Por qué venderlo? Nunca he tenido un estilo de vida rico antes, por qué voy a empezar ahora?”, dijo una mujer con un gorro de lana rosa y chaqueta de invierno, agarrando la pequeña piedra negra, a la televisión estatal Rossiya-24.
Internet se llenó rápidamente de anuncios de cazadores ávidos de vender lo que dijeron eran meteoritos, algunos tan solo por poco más de 1.000 rublos (33,18 euros).
La autenticidad de las piedras era difícil de determinar.
Un vendedor de una gran roca de tonos plateados escribió en un anuncio en el portal Avito.ru: “Vendo una raro trozo de piedra. Puede ser un pedazo de meteorito, puede ser un parte de un OVNI, puede ser un pedazo de cohete!”.