El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ordenó hoy el regreso de Quito del equipo del Gobierno que negocia la paz con el ELN, después de que esa organización ilegal reanudara las acciones terroristas horas después de concluir un cese bilateral del fuego, reportó EFE.
“Ante esta situación he conversado con el jefe de delegación del Gobierno en Quito, doctor Gustavo Bell, para que se regrese de inmediato para evaluar el futuro del proceso”, dijo Santos en una declaración en la casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
El Gobierno y el ELN tenían previsto instalar este miércoles en la capital ecuatoriana la quinta ronda de diálogos de paz, un día después de concluido el alto el fuego bilateral que estuvo en vigor desde el 1 de octubre del año pasado hasta el martes.
En los últimos días tanto el Gobierno como el ELN habían manifestado su intención de prorrogar el cese el fuego bilateral, una medida que se esperaba fuera anunciada en el inicio de la nueva ronda de diálogos en Quito.
En su declaración, el mandatario expresó su rechazo a los atentados que la organización armada del Ejército de Liberación Nacional (ELN) perpetró esta madrugada contra la infraestructura petrolera, uno a un pozo en el departamento de Casanare y otro al oleoducto Caño Limón-Coveñas en Arauca, en el este del país.
“El Gobierno nacional estuvo siempre dispuesto a prorrogar el cese al fuego con esa organización y a negociar uno nuevo. Así se lo hicimos saber desde hace varias semanas y lo reiteramos en los últimos días”, agregó Santos.
Sin embargo, “inexplicablemente el ELN no solo se negó, sino que reanudó sus ataques terroristas esta madrugada, justo el día en que se debía iniciar el nuevo ciclo de negociaciones”, dijo.
Uno de los atentados ocurrió a las 1:14 de la madrugada cuando insurgentes atacaron el pozo Cupiagua YZ10, en el municipio de Aguazul (Casanare), lo que obligó a la petrolera estatal Ecopetrol a activar un plan de contingencia para evitar el riego de crudo en el río Charte.
El otro suceso ocurrió en Arauca, cuando fue dinamitado el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el más importante de Colombia, y fueron atacados dos miembros de la Armada con una granada, según confirmó a periodistas el gobernador de ese departamento, Ricardo Alvarado.
“Le reiteré esta mañana a nuestras Fuerzas Armadas la orden de actuar con contundencia para responder a esta agresión y proteger la vida y honra de los colombianos, como es su deber constitucional. Mi compromiso con la paz ha sido y será indeclinable. Pero a la paz se llega con voluntad y hechos concretos”, apostilló.