BOGOTA.- La posibilidad de refrendar mediante una Asamblea Constituyente los eventuales acuerdos de paz que alcancen el Gobierno colombiano y las FARC ya no es un tema tabú para el Ejecutivo, que está dispuesto a abrir el debate a la sociedad, dijo hoy el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo.
“El Gobierno expresa con toda claridad que la idea de una Asamblea Nacional Constituyente hacia futuro es un debate que bien puede abrir la sociedad colombiana y en el cual está dispuesto a escuchar las distintas voces de diversos sectores”, manifestó en entrevista con Blu Radio.
La declaración muestra un importante cambio en el criterio del presidente Juan Manuel Santos, que había considerado la medida una “caja de pandora” que sin embargo ahora puede debatirse “sin ningún inconveniente”, detalló Cristo.
El debate sobre la idoneidad de la constituyente fue propuesto hace meses por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que siempre han preferido esta opción para refrendar un futuro acuerdo definitivo de paz, algo que el Gobierno siempre ha rechazo al preferir otras fórmulas, como el plebiscito.
El ministro de Interior matizó que aunque no se ha decidido nada al respecto, la medida podría estar “acotada” para que se aplique a asuntos concretos como el proceso de paz, excluyendo así aspectos de la agenda política del país que en un asamblea constituyente podrían tener resultados imprevisibles.
En cualquier caso, agregó Cristo, el Ejecutivo “no está cerrado a escuchar propuestas” en este sentido.
La última vez que se convocó una Asamblea Constituyente en Colombia fue en 1991, cuando durante cinco meses diferentes partidos políticos redactaron una nueva Constitución que sustituyó a la carta magna de 1886.
Una Asamblea Constituyente, pero para reformar la justicia, propuso también el miércoles una comisión interinstitucional de la Rama Judicial.
Según los proponentes, una constituyente es la alternativa al proyecto que cursa en el Congreso de “reforma al equilibrio de poderes” que incluye la eliminación de la reelección presidencial y otros cambios en el funcionamiento del Estado.
La comisión interinstitucional considera que dicho proyecto es “improvisado” y contiene “vicios”, por lo cual considera que una Asamblea Nacional Constituyente sería el mecanismo más adecuado para reformar la justicia, idea que ha sido rechazada por los partidos políticos.