El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresa su profunda preocupación por una reciente sentencia del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, que podría convertir a un sinnúmero de personas de origen dominicano de ascendencia haitiana en apátridas; muchas de las cuales han vivido en la República Dominicana desde hace décadas. Debido a su efecto retroactivo, esta decisión podría afectar a decenas de miles de personas nacidas en la República Dominicana.
El caso se refiere a una madre de cuatro hijos de origen dominicano, la Sra. Juliana Deguis Pierre, cuyos padres, inmigrantes haitianos, se trasladaron a la República Dominicana hace décadas. El Tribunal llegó a la conclusión de que la Sra. Deguis Pierre, quien tiene 29 años y fue registrada oficialmente como ciudadana dominicana al nacer, en realidad no cumple con los criterios para la adquisición de la nacionalidad dominicana.
Lo más preocupante es que el Tribunal solicitó a las autoridades dominicanas identificar casos similares de dominicanos de ascendencia haitiana formalmente registrados como dominicanos desde1929 que no calificarían para la nacionalidad bajo el criterio del Tribunal. Si este proceso se lleva a cabo sin las garantías necesarias, tres generaciones de dominicanos de ascendencia haitiana podrían convertirse en apátridas.
“Es difícil imaginar el efecto devastador que tiene que le digan a alguien que ya no es un ciudadano del país donde nació y vivió toda su vida”, dijo Gonzalo Vargas Llosa, Jefe de Misión del ACNUR en Santo Domingo.
La decisión va en contra de una sentencia dictada en 2005 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el tema de la nacionalidad en la República Dominicana. Además, es contraria a las posiciones y recomendaciones formuladas por el sistema de las Naciones Unidas en la República Dominicana, el ACNUR, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la sociedad civil.
“Estoy muy preocupado por los posibles efectos adversos de esta decisión, que pone a la Sra. Deguis Pierre, a sus cuatro hijos, y a muchos otros en grave riesgo de no tener una nacionalidad” dijo Shelly Pitterman, Representante Regional del ACNUR para los EE.UU. y el Caribe. “Es un principio fundamental del derecho internacional que nadie debe ser privado de la nacionalidad si esa acción resulta en una situación de apatridia.”
En virtud de ser apátrida, una persona puede no tener acceso a muchos derechos y privilegios que tienen los ciudadanos de un país, incluyendo el derecho al voto, el derecho a viajar fuera de su país, e incluso el derecho a acceder a los servicios básicos.
El sistema de las Naciones Unidas en la República Dominicana, incluido el ACNUR, está dispuesto a ayudar al Gobierno de la República Dominicana a evitar que se produzca una situación de apatridia y a garantizar los derechos humanos fundamentales de personas como la Sra. Deguis Pierre.