SANTIAGO. La Clínica Corominas aclaró este martes que el conato de incendio que se produjo en horas de la tarde de hoy se debió a que los cables de la planta de electricidad se sobrecalentaron, debido a un gran “apagón” de tres horas que afectó el centro de la ciudad.
En un comunicado, indicó que la humareda se produjo en el área del sótano y que se extendió al primer y segundo piso, que luego fue controlado con el uso de extintores. Dijo que se tomaron todas las medidas de seguridad con sus pacientes y de todo el personal que labora en el centro.
“Las cirugías y cesáreas que estaban en proceso se concluyeron y todos los pacientes críticos de UCI y coronario recibieron atención especial”, manifestó la clínica.
El centro expuso que en las próximas horas todo estará funcionando con normalidad.
La humareda causó gran temor entre empleados y pacientes, quienes salieron a la calle. Al lugar se presentaron miembros de la Defensa Civil y la Policía, quienes acordonaron el lugar.
El coronel Alexis Moscat, jefe de los bomberos de Santiago, tras salir del departamento neonatal manifestó que la situación estaba controlada y que los técnicos de la clínica trabajaban para normalizar la electricidad.
Usuarios del servicio del centro de salud explicaron que pasaron un gran susto y que hubo mucha gente que se quedó en los ascensores.
“Cuando se dispararon las alarmas estábamos en el área de consulta y salimos corriendo por los pasillos porque olía demasiado a fuego. Y notamos que no había luz en los pasillos”, dijo Miriam Pérez.
El doctor Luis Grullón, directivo de la clínica, manifestó que nunca se había producido un acontecimiento como este en el centro y que tanto pacientes como personal no deben tener temor porque se tomarán todas las medidas de lugar y ver en detalles que ocasionó el cortocircuito.
Clínica Corominas es uno de los centros médicos privados más antiguo de la ciudad y está ubicada en las céntricas calles Restauración, Independencia y la Cuba.