Las ciudades estadounidenses fronterizas con México son más seguras que muchas grandes metrópolis de la nación, como Washington DC, Detroit (Michigan) o Chicago (Illinois), según datos del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
La oficina del congresista federal por Texas, Henry Cuéllar, destacó hoy que los datos de un estudio del FBI muestran que las ciudades de la frontera sur tienen índices de criminalidad “significativamente” más bajos que las principales ciudades del país, lo que “contradice” la retórica de la Administración Trump.
En 2016, las ciudades fronterizas de Brownsville y McAllen (ambas en Texas) registraron tasas de crímenes casi 90 % inferiores que Detroit, 80 % por debajo de Washington DC y Houston (Texas), y menos de la mitad de los crímenes ocurridos en las texanas Dallas y San Antonio, destacó la oficina de Cuéllar en un comunicado.
Por otro lado, las tasas de homicidio en Chicago y Washington DC son más de diez veces superiores a los datos registrados en las localidades fronterizas de El Paso, Browsnville y McAllen.
El registro de asesinatos en Detroit, la ciudad con la tasa de homicidios más alta del país, multiplica por veinte la de estas ciudades situadas a lo largo de la frontera con México.
“Una vez más, cuando nos fijamos en las cifras reales, vemos que algunas de las ciudades más seguras en Estados Unidos están en la frontera con México, mientras muchas personas siguen describiendo erróneamente la región del sur como insegura por la violencia de las pandillas”, indicó Cuéllar.
El representante del distrito de Laredo (Texas) dijo que estos números deben hacer que la gente se replantee lo que ha oído de esta zona del país en los últimos meses.
“Esta desinformación perjudica a nuestra economía local y hace que sea difícil atraer talento y trabajadores calificados y fomentar la inversión”, lamentó.
El FBI registró 17.250 asesinatos en Estados Unidos durante 2016, lo que supone un incremento de 8,6 % con respecto al año anterior y muestra un fuerte aumento de la criminalidad.
Sin embargo, las estadísticas en estas ciudades fronterizas se mantuvieron similares a las registradas el año anterior.
Estas fueron las primeras estadísticas de criminalidad que el FBI publica durante el Gobierno de Trump, quien en el momento de jurar su cargo como presidente, el pasado 20 de enero, consideró que las ciudades de Estados Unidos estaban sufriendo una “carnicería” y prometió ponerle fin.