Andrés Baltazar, asesor financiero de Northwestern Mutual, ofrece cinco consejos fundamentales para ayudar a los recién graduados a encaminarse en el sentido correcto hacia el éxito financiero.
- Crea un presupuesto mensual: para tus ingresos y gastos fijos mensuales y asegúrate de entender la diferencia entre necesidades y deseos. Luego, establece prioridades dentro de esa lista. Esto te servirá de guía cuando llegue el momento de dejar la casa familiar.
- Administra con eficiencia tu préstamo estudiantil: la deuda adquirida por los préstamos estudiantiles puede resultar abrumadora, pero para equilibrar tus finanzas con mayor rapidez te conviene pagar el mínimo de aquellos préstamos que cobran las menores tasas de interés y pagar lo mayor posible de aquellos que cobran las tasas de interés más altas. Presta atención a la consolidación de tus préstamos para obtener las mejores tasas de interés y el mejor plan de pagos.
- Sé cauteloso con el crédito: tener tarjetas de crédito puede ayudarte a conformar una buena historia de crédito y obtener un buen registro histórico de crédito es la base de todo, desde conseguir un empleo hasta alquilar un departamento, pasando por la posibilidad de obtener préstamos con tasas más bajas. Mantén tu historial de crédito limpio desde el comienzo: no gastes las tarjetas hasta el límite, mantente dentro de tu presupuesto mensual y siempre haz tus pagos en término. Suscríbete al débito automático para evitar tardanzas o incluso olvidar pagos, situaciones que podrían arruinar tu historial de crédito con el paso del tiempo.
- Comienza a ahorrar ahora: Si consigues un nuevo empleo y tu empleador te ofrece un plan 401(k), no hay ninguna razón para no aceptarlo. Un plan de retiro apoyado por un empleador, especialmente si está asociado a una empresa, supone un gran beneficio y te permitirá comenzar a ahorrar para tu futuro automáticamente todos los meses, descontándolo de tus impuestos.
- Reformula tu estilo de vida:lo único que hace sólido a un presupuesto es manejarlo bien. Asegúrate de revisarlo periódicamente para ver qué funciona correctamente y qué mejoras puedes incorporar. De ser necesario, ajusta tus gastos discrecionales en extras como membresías de gimnasio, manicuras, salidas a comer a restaurantes y compras. Estos ahorros tal vez no te parezcan significativos de inmediato, pero a lo largo de un año supondrán una ganancia significativa.