La Procuraduría General de la República, anunció el cierre del centro de diversión Pink Pony Bar, ubicado en el sector Los Prados de la capital, en un operativo donde también fue arrestado el propietario y una manager.
Ambos fueron acusados de trata de persona y explotación sexual contra cinco venezolanas.
De acuerdo al comunicado de la Procuraduría, el dominico americano Jarvis Guerra Rodríguez, de 39 años, es el cabecilla de la red, mientras que la mánayer, de nacionalidad dominicana, es Ángela Isaura Campusano Santos, de 33 años.
La Procuraduría anunció que los dos arrestados serán sometidos a la justicia en las próximas horas y que solicitará por ante el juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, le sea impuesta prisión preventiva, como medida de coerción.
El Ministerio Público realizó los apresamientos ante una denuncia recibida el pasado mes de abril de parte de cuatro mujeres venezolanas que habían escapado del centro de diversión, por presuntamente ser víctimas de los delitos de trata de personas y explotación sexual.
Indicó que los integrantes de dicha organización criminal presuntamente se dedicaban a la captación, traslado, acogida y explotación sexual de mujeres de nacionalidad venezolana.
Respecto a la presunta red, señaló que por su vinculación a la misma también es perseguido el dominicano Leudy Rafael Martínez Valdez, de 28 años de edad, quien según se ha establecido durante la investigación se encargaba de supervisar a las víctimas, desempeñaba labores de seguridad y en ocasiones en compañía del propietario del negocio recogía a las mujeres venezolanas cuando llegaban al aeropuerto.
Señaló que en la residencia de Guerra Rodríguez fueron ocupados varios pasaportes de las venezolanas, los contratos de trabajo, las cartas de invitación que les hacían hacia la República Dominicana, sellos gomígrafos, tarjetas de presentación del negocio con imágenes de mujeres semidesnudas, laptops, celulares, computadoras de escritorio, varios cuadernos de registro del cobro de las salidas de las mujeres con los clientes y un carro marca Toyota Corolla del año 2000.
Igualmente, indicó que en el bar fueron ocupadas varias porciones de una sustancia que se presume es droga, incluyendo 45 gramos que se cree corresponden a cocaína y 16 gramos presumiblemente de marihuana, los cuales fueron enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para el análisis de rigor. También, dijo que confiscaron documentos donde se registraban las actividades del negocio, carteles de reglas para las chicas, entre otros objetos y documentos.
Tmbién fue allanada la vivienda de la madre de éste en el mismo sector Bella Vista, donde el arrestado guardaba documentos relacionados al negocio Pink Pony Bar, siendo confiscados en dicha residencia títulos de propiedad del negocio y pasaportes de las víctimas.
En los allanamientos practicados por la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas, también participaron agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y de la Policía Preventiva.
De acuerdo a las investigaciones, las mujeres habrían sido engañadas con falsas promesas para traerlas al país y según informaciones obtenidas por un pasaje que cuesta US$120 dólares les querían cobrar hasta 2,000 dólares.
En referencia a este caso, el Ministerio Público señaló que lo llevará hasta las últimas consecuencias, destacando que procurarán que contra los imputados se imponga prisión preventiva.