PUERTO PRINCIPE, Haití.- Cientos de haitianos de diferentes lugares del norte y noreste de Haití acudieron ayer a los cinco consulados dominicanos en Haití, una vez finalizado el cierre decretado por el Gobierno dominicano por motivos de seguridad.
Las delegaciones diplomáticas reanudaron sus labores tras permanecer cerradas por una semana por disposición del Gobierno dominicano, al igual que otros cuatro consulados, a raíz las agresiones que sufrieron por parte de manifestantes haitianos el pasado 25 de febrero.
Según se informó, comerciantes esperaron desde tempranas horas de la mañana a que abrieran las oficinas, a las 9:00 a.m., siendo la mayor demanda procesos de visado, el servicio más solicitado a nivel general, seguido por la legalización de firmas para documentos personales y facturas o cartas de crédito.
La actividad se inició a las 09.00 hora local (12.00 GMT) en medio de amplios dispositivos de agentes de la Policía Nacional de Haití y de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).
“Hemos abierto y se ha regularizado, todo con calma, y realmente todas las actividades son muy normales, muy regulares”, dijo el embajador dominicano en Haití, Rubén Sillié.
Al preguntarle si el tiempo fuera de servicio generó un aumento en la afluencia de usuarios, indicó: “No, digamos que están relativamente normales, un día normal. Siempre hay personas que están esperando, pienso que a partir de hoy quizás empiece a notarse una afluencia mayor”.
Silié regresó a Haití el pasado lunes luego de estar en RD desde finales de febrero, cuando fue llamado a consultas por la Cancillería de su país.
El cónsul dominicano, Francisco Lembert Canó, dijo que las actividades se desarrollaron sin inconvenientes y en medio de la algarabía de muchos haitianos, que esperaban ansiosos la apertura de la sede diplomática.
El diplomático charló en el exterior del consulado con miembros de la Policía de Haití, pequeños comerciantes, estudiantes y otros ciudadanos de Ouanaminthe, de Fort Liberté y de otros pueblos haitianos.
Lembert Canó declaró a medios dominicanos y haitianos que el personal se integró “con mucho entusiasmo”, y que trabaja en horario corrido para atender las necesidades de los ciudadanos que acuden a la sede diplomática.
Por su parte, la Policía Nacional de Haití dijo a los periodistas locales que un total de doce agentes armados de la Policía tendrán a su cargo la vigilancia permanente de la legación diplomática en Ouanaminthe.
En las calles, mujeres, niños y hombres tocaron tambores, bailaron y oraron por la reapertura del consulado dominicano, ya que, según algunos ciudadanos, lo más conviene es la comprensión entre el Gobierno haitiano y el dominicano.
La comerciante haitiana Sinita Dahiana, dijo a Efe que “está demostrado que un conflicto entre los dos países nos afecta a los dos, pero a nosotros nos afecta con mayor intensidad”, indicó.
Según explicó, muchos comerciantes no pudieron viajar a República Dominicana para participar del mercado que se celebra los jueves en Pueblo Nuevo, en la norteña ciudad de Santiago.
Tampoco pudieron hacerlo los jóvenes que estudian en universidades dominicanas, perdiendo días de clase y exámenes, como Mary Babtiste Silfá, que contó a Efe que estudia en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) y que, al viajar a su país para renovar su visado, se encontró con ese problema.
“Me han informado que a los estudiantes nos van a dar prioridad, porque tenemos clases atrasadas y necesitamos viajar con urgencia a República Dominicana para recuperarlas”, indicó.
También se vieron afectadas las personas que trabajan en Dajabón y otras localidades fronterizas, y que entran y salen a diario con permisos de las autoridades dominicanas.
FUENTE: Eldiario.es