Organizaciones de Cienfuegos marcharon ayer, donde los dirigentes manifestaron su gran preocupación que tienen los moradores de esta comunidad que aman la paz y la justicia.
“En vista de que los hechos sangrientos y delictivos están en constante aumentando en nuestro barrio Cienfuegos, consciente de que esto está ocurriendo en todo el país, pero la alta densidad poblacional que tiene Cienfuegos lo hace más notorio que la mayoría de los barrios de Santiago y el país”.
Cabe preguntarnos, qué es lo que está pasando?, por qué tanto robos, atracos y asesinatos sin importar la hora, el lugar ni la persona?. No se respeta nada, pues aun las escuelas y las iglesias son objeto de profanación, violencia y delincuencia.
Bien lo dice la Biblia: ¨La raíz de todo mal es el amor al dinero¨, en todos los casos delictivos está este de por medio. Es preciso citar el caso del cicariato, que es una modalidad de tiempo reciente ten República Dominicana importado de otros países, y uno se pregunta, qué vale la vida humana en manos de un cicario.
Son mercaderes que le ponen precio a la vida que Dios nos dio, ningún ser humano tiene derecho a quitarle la vida a otro, qué se ha creído aquellos que sin mediar palabra y con la más absoluta frialdad disponen de la vida de un ser humano.
Estas personas parece que no fueron paridos por una mujer, que no tiene sentimientos ni conciencia, se han olvidado que un día tendrán que darle cuentas a Dios.
“También citamos gran problema a nivel nacional que representa el mercado de drogas en este país”, expresan.
Dijeron que nadie puede ignorar que en nuestros barrios, en calles y callejones los puntos de drogas pululan como moscas destruyendo así de manera indiscriminada a nuestros niños, niñas y adolescentes, privándoles de un ambiente seguro donde puedan desarrollarse sanamente.
Denuncian que quienes caen en hecho delictivo son los que no aprendieron que trabajando duro y con esfuerzo es que se llega realmente al éxito, aquellos que en su niñez no tuvieron padres y madres responsables que le brindaran amor, protección y las condiciones adecuadas para su pleno desarrollo.
Además quienes los adolescentes y jóvenes que se les ha privado de la oportunidad de capacitarse en aéreas técnicas y no tuvieron acceso a una educación digna.
“Los pobres y marginados de nuestros barrios carentes de las necesidades básicas, como; alimentación, educación, vivienda digna, salud y desarrollo integral”, precisan.
Indican que el refugio en la delincuencia como alternativa al desempleo, falta de inversión de los gobiernos en los programas sociales y de desarrollo de las comunidades, pero sobre todo la falta de Dios en el corazón del hombre, en la familia y en la sociedad.
En ese sentido pidieron la unificación para trabajar juntos a fin de que las nuevas generaciones no represente un peligro para la sociedad, para nuestra familia y para nosotros mismo, sino una bendición donde podamos convivir como hermanos y hermanas, donde las personas vivan en un ambiente seguro, respirando en paz y seguridad.