Bajo un amplio contingente policial cientos de choferes y dirigentes populares marcharon ayer por las calles de Santiago en demanda de que el gobierno disponga la modificación de la Ley de Hidrocarburos, en procura de conseguir una rebaja de los combustibles y el costo de la vida.
Los hombres del volente correspondientes a los diferentes sindicatos de choferes de transporte urbano e interurbano de Santiago y otros pueblos de la región del Cibao afiliados a la Federación de Trabajadores del Transporte de la Región Norte (FETRANRENO).
A la explanada del Monumento a los Héroes de la Restauración el cual fue el punto de partida, se presentó el director de la Dirección General de la Policía Nacional, general de brigada Neibis Luís Pérez Sánchez, quien hizo ingentes esfuerzos para que los organizadores de la marcha la dejaran sin efecto.
Ante la insistencia de los choferes quienes vociferaban consignas en contra de los altos precios de los combustibles, el jefe policial, decidió pedirles a los dirigentes que la manifestación se hiciera pacífica, y se incorporó personalmente a la misma a fin de asegurar el orden en todo el trayecto.
Inmediatamente los choferes portando pancartas y vociferando consignas para que el Congreso Nacional desempolve un proyecto presentado por los diferentes representantes del transporte en el que solicitan la modificación de dicha Ley y que el Gobierno reduzca los impuestos que cobra a los derivados del petróleo.
La caminata se inició por la avenida Las Carreras hasta llegar a la Presidente Antonio Guzmán Fernández y luego doblaron por la calle del Sol hasta llegar a la Gobernación provincial, donde depositaron su propuesta de demanda.
Gervacio de la Rosa, Santiago Rodríguez, Domingo Matías y Víctor Bretón coincidieron en señalar en que los impuestos visibles e invisibles que le aplica el Gobierno a los hidrocarburos aumentan desproporcionadamente los ingresos del Estado a costa del desarrollo humano del pueblo dominicano.
Explican que debido a todos los impuestos que aplica el Gobierno la República Dominicana es el país donde los combustibles se venden más caros, de América Central, El Caribe, Los Estados Unidos y el resto del continente, haciendo que el aparato productivo nacional pierda capacidad competitiva en la oferta de bienes y servicios.
“El actual esquema de precios internos de los combustibles hace imposible combatir los ancestrales niveles de pobreza y desigualdad social a que ha sido sometida la sociedad dominicana, la voracidad fiscal del gobierno ha convertido la Ley 112-00 en un instrumento de acumulación brutal de recursos económicos”, expresan.
Los dirigentes sindicales y populares dijeron que la nación dominicana avanza por senderos sombríos y en medio de grandes dificultades ya que la vida de sus habitantes se desenvuelve en medio de carestía de los alimentos de mayor consumo, apagones, violencia generalizada y corrupción.
Consideran que miles de trabajadores del transporte que entregan su vida al servicio de los pasajeros, y a pesar de su condición de la cesantía laboral, por dejadez de las autoridades no pueden disfrutar de una pensión digna.
En este sentido solicitaron al presidente Danilo Medina, impulsar la urgente modificación de la Ley de Hidrocarburos, ya que los incrementos semanales que registra el galón de gasolina, se ha convertido en un serio dolor de cabeza para el sector transporte del país.
Demanda cero impuestos al Gas Licuado de Petróleo (GLP), que utilizan las amas de casa ya que el precio de galón de este carburante es uno de los principales dolores de cabeza en los actuales momentos.
Proponen además que el gobierno haga frente a la impunidad de aquellos que se han alzado con el dinero del Estado y hoy se pasean por las calles, como si nada hayan cometido.
La marcha provocó un largo entaponamiento en la avenida Las Carreras y calles alternas del casco urbano de la ciudad de Santiago, mientras que pasajeros confrontaron problemas para trasladarse debido a que los choferes de las rutas M, K, B y otras controladas por dicha federación, suspendieron sus labores para participar en la manifestación.