China tiene intervenido uno de los dispositivos móviles personales del presidente de EE.UU., Donald Trump, que lo sigue utilizando pese a las advertencias de la inteligencia estadounidenses, según informó hoy The New York Times.
El rotativo neoyorquino, que cita a altos funcionarios, reveló que a Trump se le ha advertido que Rusia también interviene sus llamadas de forma rutinaria, pero que el presidente ha rechazado hasta el momento entregar los teléfonos, tal y como se le ha recomendado.
Según la inteligencia estadounidense, China pretende utilizar lo que aprende de las llamadas personales de Trump -cómo piensa el presidente, qué argumentos defiende y a quién está dispuesto a escuchar- en su beneficio para las disputas comerciales con EE.UU.
Entre las personas con las que habla Trump con ese teléfono están el CEO del banco de inversión Blackstone Group, Stephen A. Schwarzman, o el magnate de los casinos Steve Wynn, que han tenido nexos con Pekín.
Uno de los objetivos de China, según estas informaciones, es influir en este entorno de Trump.
Los agentes de inteligencia estadounidenses consideran, según The New York Times, que Trump se toma a la ligera la seguridad electrónica al no limitar sus comunicaciones a los dispositivos seguros de los que dispone como presidente.
Según estas informaciones el presidente dispone de tres teléfonos personales, dos de los cuales han sido alterados por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) para alterar sus funciones, pero que el tercero es un dispositivo del todo normal.