China expresó hoy su deseo de que la cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente de EEUU, Donald Trump, se celebre “sin contratiempos”, después de que Pyongyang haya advertido de que la política de Washington de mantener las sanciones no contribuirá a la paz.
En medio de los preparativos de este histórico encuentro para tratar la desnuclearización de Corea del Norte -previsto para finales de mayo o principios de junio-, China pidió a ambas partes que trabajen para mejorar sus relaciones a través del diálogo.
“Bajo las circunstancias actuales, todas las partes relevantes deben permanecer firmes y trabajar en la misma dirección”, dijo el portavoz chino de Asuntos Exteriores Geng Shuang en rueda de prensa.
Preguntado por si estas acusaciones pueden poner en peligro la celebración de la esperada cumbre, Geng mostró el deseo de Pekín de que la cumbre se celebre “sin contratiempos, como está prevista”.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano acusó ayer a Washington de “provocar” con su política de mantener las sanciones y las “amenazas militares”, así como de “manipular a la opinión pública” al afirmar que la voluntad de desnuclearizarse expresada por Pyongyang en la Declaración de Panmunjom “es el resultado de la presión y las sanciones”.
“EEUU afirma que no relajará sus sanciones y su presión hasta que la RPDC (siglas de República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del país) abandone completamente su armamento nuclear, y también actúa para agravar la situación en la península desplegando activos estratégicos y con su intención de emplear el tema de los derechos humanos contra la RPDC”, criticó el portavoz norcoreano.
En su opinión, esto es “una provocación deliberada” contra Pyongyang “en un momento en que la península coreana se mueve hacia la paz y la reconciliación gracias a la histórica cumbre Norte-Sur”.
El portavoz norcoreano aludió así a la declaración conjunta firmada por los líderes del Norte y del Sur en la cumbre celebrada el pasado 27 de abril en la frontera intercoreana, un encuentro previo a la esperada reunión entre Kim y Trump, cuya fecha y escenario aún están por determinar.