SANTIAGO.-El Centro Español de Santiago, el Gurabito Country Club, el Club del Banco de Reservas, la Universidad para Adultos, la Junta de Vecinos Urbanización Thomén y la Coordinadora de Juntas de Vecinos, Clubes, Organizaciones Choferiles, Religiosas y Educativas de la Zona Sur se opusieron a que la Alcaldía de Santiago traslade a la Avenida Hispanoamericana el mercado de las pulgas, el cual todos los jueves funciona en Pueblo Nuevo, en la parte baja de esta ciudad.
Las entidades explicaron los motivos por los cuales se oponen a que el mercado de las pulgas sea trasladado a la citada avenida, en un comunicado que remitieron al alcalde Abel Martínez, copia del cual entregaron a la redacción de La Información.
Entre las razones por las cuales se oponen, citaron el impacto por el circula un gran flujo vehicular por la Avenida Hispanoamericana, la cual en la actualidad representa la vía principal de entrada y salida de vehículos de cargas pesadas que deben circular por el municipio de Santiago y hacia las distintas regiones del país como puente que conecta estas regiones, agregando que debido a la prohibición de la circulación de vehículos pesados por la ciudad, los mismos transitan por la referida vía, por tanto la ubicación del mercado contribuirá al desorden y al caos vehicular en la zona.
También por el impacto ambiental, tras subrayar que en ese tipo de actividades comerciales, y por el volumen de personas involucradas en la misma, la acumulación de basura que tendrá lugar en una ubicación colindante a una cañada convertirá la misma en un vertedero improvisado, el cual afectará la salud, la higiene, el ornado y el medio ambiente de los residentes en esa zona.
También dijeron que el terreno no tiene las condiciones sanitarias para albergar la cantidad de gente que se vería involucrada.
Sobre el impacto de la actividad educativa, las instituciones y organizaciones comunitarias que firman el documento argumentaron que producto de la gran densidad poblacional de la zona sur, siendo el área de la Avenida Hispanoamericana el punto de partida del desarrollo de dicha zona, convirtiéndola en un centro de colocación de centros educativos desde básica hasta universitaria.
En torno al impacto económico, explicaron que se oponen a que el mercado de las pulgas funcione en el citado lugar porque la clase media ha sido la propulsora del desarrollo económico de la zona sur con inversiones en empresas y fábricas, las cuales generan un elevado porcentaje de empleos y mejoras de la calidad de vida de las familias, sin citar las grandes contribuciones al fisco.
Y otro de los motivos por los cuales se oponen, citaron la violación al Derecho de Propiedad, Ley 176-07, en el sentido de que las áreas verdes son propiedad de los dueños de los terrenos de las urbanizaciones.
“Disponer de esto en contra de su voluntad sería una franca violación del derecho de propiedad, consagrado en la Constitución de la República; y otras normas positivas en contra de la Junta de Vecinos de la Urbanización Thomén”, agregaron.
En ese mismo documento enviado al alcalde Abel Martínez, las instituciones y organizaciones añadieron que “estamos convencidos de que con su gran visión y experiencia en planificación adquirida durante tantos años en la Cámara de Diputados, las observaciones anteriormente planteadas serán debidamente ponderadas, ya que su intención es desarrollar las distintas zonas del municipio, y en ningún caso contribuir a su retroceso y desarrollo”.