Casos de sicariato se han hecho frecuentes en lo que va de año
Personal de Inacif trabaja en el levantamiento de los cadáveres. (Nehemias Alvino)
02 MAY 2018, 12:00 PM
POR RAMÓN RODRÍGUEZ
SANTO DOMINGO. Una calle del barrio Los Guandules, de Distrito Nacional, fue escenario la mañana de ayer del asesinato a tiros de una pareja de esposos que se desplazaba a bordo de una motocicleta por dos hombres que se trasladaban en ese mismo medio de transporte.
Los muertos fueron identificados como Luis Manuel Mejía de la Rosa, alias Nano El Sicario, de 47 años y su esposa Walkiris Santana Ferreras, de 33, cuyos cuerpos quedaron tendidos en el pavimento de la calle Madre Masarello tras ser acribillados pasadas las 10:30 a.m y sus agresores huyeron. En el incidente resultó herido un haitiano que pasaba por el lugar, aún no identificado.
A Mejía de la Rosa, que había salido de la cárcel hace tan solo 10 días, se le atribuye un amplio prontuario delictivo que incluye haber herido de bala a Frank Luis Díaz Encarnación, de 23 años; a Ramón Nova Familia, de 19 y a Daurin Dotel Encarnación en 2016.
Al exconvicto se le atribuyen las muertes a balazos de Kenedy Medina Muñoz, alias Petete, de 19 años en Los Guandules, y de otros dos identificados como Selsi Delfin Jones y Kelvin en La Ciénaga en 2015.
Además se le sindica haber herido con arma blanca a los internos Franck Luis Ramírez Ramírez, Joel Cuevas Polanco, José Alberto Guzmán Tejeda e Igno Cabrera durante una riña en la cárcel de Azua en 2010, y varios robos a mano armada en 2009.
La muerte de la pareja, un hecho con ribetes propios del accionar del sicariato, se produce en momentos en que el país ha visto incrementarse los asesinatos por encargo.
El hecho más reciente que se le atribuye al accionar del sicariato en el país ocurrió el pasado 23 de abril en la ciudad de Bonao, cuando un grupo de hombres asesinó a tiros al empresario Jeffrey Alexander Tavarez de 27 años.
Por el hecho se señala a Dauriza Burgos, de 21 años, compañera sentimental de Alexander Tavarez, a quien se le acusa de haber pagado RD$300 mil, una cadena y un anillo de oro a los sicarios para ultimar al dueño de “Papi Chulo Rent Car” y de un establecimiento para venta de hookah llamado Nalguile según el expediente acusatorio. A Duraliza le fueron dictados 18 meses como medida de coerción.
Las autoridades establecen que los tiradores son Dauris Burgos Santos, hermano de Duraliza, Pedro Luis Henríquez, Jorge Andy Herrera Núñez y David Adames Villamán.
El pasado día siete del mes en curso resultaron muertos a tiros el exdirector de Aduanas Roberto de Jesús Bisonó Cabrera, de 78 y su yerno Eliseo Darío Martínez Aquino, de 35 años en Altamira, Puerto Plata.
Por el doble homicidio por una litis generada por una herencia, las autoridades señalan como autor intelectual a Apolinar Federico Bisonó Pérez, hermano de Bisonó Cabrera y lo acusan de haber pagado RD$250,000 a Seferino Durán Frías y a Sandro Luciano Francisco. Apolinar Federico Bisonó Pérez y Seferino Durán Frías cumplen un año de prisión como medida de coerción, mientras se persigue a Sandro Luciano Francisco.
En tanto el 22 de febrero pasado fue raptado y posteriormente asesinado el comerciante José Rivera Boyer, de 30 años en el municipio Ramón Santana de San Pedro de Macorís, su cadáver se halló enterrado cerca de un cementerio de la zona días después.
Las investigaciones del hallazgo concluyeron que Boyer había sido mandado a matar por su esposa Ángela Álvarez, de 40, tras haberse enterado de que este obtuvo una visa norteamericana.
Para cometer el hecho, la mujer habría contratado a su primo hermano Rafael Vásquez Morla, Raymundo Salas y Juan Donato Santana Polanco por una suma no especificada.
A Ángela Álvarez y a Vásquez Morla les fue impuesto un año de prision preventiva y tres meses a Santana Polanco como medidas de coerción.