El caso Blas Peralta ya arrastra cinco aplazamientos, dos traslados de cárceles, un accidente, cuando se le trasladaba a una audiencia, y una amenaza de muerte a Rita Solís, la viuda de Mateo Aquino Febrillet, que parece haber quedado en el aire, sin respuesta.
Los aplazamientos tienen una razón en común: los abogados de Blas Peralta. Primero porque el acusado quería tener defensores privados, y no de la Defensoría Pública; luego, para que sus nuevos abogados tomen conocimiento del expediente; una tercera vez, para conocer mejor las pruebas presentadas por la Fiscalía del Distrito Nacional y una cuarta para conocer nueva vez el expediente, con el argumento de que se les había notificado muy cerca de la fecha de la audiencia.
El quinto y más reciente aplazamiento fue el 28 de octubre pasado, aniversario de fundación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), ironías de la vida, y la razón fue que el juez que seguía el caso no se sentía bien de salud.
El día 17 de marzo de 2016 al empresario del transporte, presidente de la Federación Nacional de Transportistas Dominicano (Fenatrano), con el control del transporte de carga del país, se le impuso una medida de coerción de un año en el Centro de Corrección y Rehabilitación de La Romana.
Dos días después llegó su primer traslado de cárcel: Anamuya, en Higüey, por mayores medidas de seguridad por el temor de que algún conflicto pudiera suceder en el recinto anterior. Ambos centros carcelarios pertenecen al nuevo modelo de gestión penitenciaria.
El viernes 15 de abril del presente año fue el accidente vehicular cuando Blas Peralta era trasladado a una audiencia en Santo Domingo. La colisión involucró a dos vehículos de la Procuraduría General de la República y se presentó en el municipio Boca Chica.
El asesinato del exrector de la UASD, entonces candidato a senador del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se produjo luego de una reunión política en la que se definía la boleta electoral de esa organización en San Cristóbal. Blas Peralta era candidato a diputado de esa demarcación y supuestamente tuvo una discusión con Eduardo Montás, también candidato a diputado.
Aquino Febrillet habría montado en su vehículo a Montás para evitar un conflicto, pero fue perseguido e interceptado su vehículo en la avenida Anacaona, donde recibió los disparos.
Aplazamientos y hechos
El día del primer aplazamiento del caso que se le sigue, el lunes 18 de julio pasado, la viuda del rector Aquino Febrillet denunció haber recibido amenazas de muerte para que no continuara con el caso. Por esas amenazas responsabilizó a los acusados en el asesinato de su esposo de lo que le pudiera pasar.
La señora Rita Solís aseguró haber recibido llamadas telefónicas en la que le decían que “esa viuda está jodiendo mucho” y que si seguía con el caso “vamos a tomar medidas con ella”.
La hija mayor de Febrillet decía ayer estar consternada por la decisión de las autoridades de darle un “privilegio inmerecido e injustificado al asesino” de su padre, al trasladarlo al Centro de Adultos Mayores de Haras Nacionales.
“Las poses sonrientes y despreocupadas con que el señor Blas Peralta se muestra durante sus comparecencias al tribunal, como ha reseñado la prensa, evidencian que él no es un anciano enfermo, merecedor de tratos privilegiados”, sostiene Aquino Lapaix en un documento de prensa enviado a este diario.