
La protesta estudiantil iniciada hace una semana contra el aumento del metro derivó en una crisis social en Chile, con los manifestantes en las calles exigiendo un pedazo más grande de la prosperidad que hizo de este país uno de los más estables de América Latina.
«Chile hoy vive una jornada histórica. La RM (región metropolitana) es protagonista de una pacífica marcha de cerca de 1 millón de personas que representan el sueño de un Chile nuevo, de forma transversal sin distinción», dijo la intendenta de la capital Karla Rubilar en Twitter, considerada una ‘outsider’ en el grupo político del presidente de derecha del Sebastián Piñera.
Camioneros y automovilistas congestionaron este viernes las carreteras que unen Santiago al resto del país para reclamar una baja en las altas tarifas del sistema electrónico de peajes.