Casi se repite la historia de Villa Altagracia. En este caso, una familia evangélica recién llegada de Estados Unidos que se desplazaba en un vehículo en la provincia de La Romana, fue recibida a tiros por varios miembros de Dirección Nacional de Control de Drogas.
En el auto, se encontraban abordo cuatro niños y al menos dos mujeres, quienes resultaron ilesos. Pero, sin embargo, el padre de la familia recibió un tiro en la espalda.
Según manifestaron las víctimas, sin mediar palabras y en una zona oscura, los agentes de la DNC les realizaron varios disparos, pese a que ellos les habían informado que eran gentes cristianas evangélicas. Agregaron que los agentes no estaban identificados.
“Ellos en ningún momento tuvieron ningún tipo de consideración con nosotros. Aun viendo que había niños y viendo que levantamos las manos y les dijimos que éramos personas de bien, cristianas, siguieron normal, apuntando”, explicó una de las mujer en un video que circula en redes sociales.
Esta mañana, la inspiración informó la suspensión y cancelación de los cinco miembros de la DNCD que actuaron en el hecho de “manera injustificada y excesiva en contra de la familia”.
Indicó que los agentes tenían montado un operativo ante una alerta de entre Bayahibe y San Pedro de Macorís, siendo en esa circunstancia que los integrantes de la patrulla, abordaron un vehículo y al no atender el llamado a paro continuaron la marcha.
En ese momento, varios agentes, de forma abusiva e irresponsable, realizaron varios disparos a los neumáticos del vehículo resultando levemente herido uno de sus ocupantes.
Los cinco miembros, dos agentes y tres integrantes de las Fuerzas Armadas, están siendo puestos a disposición de la justicia.