LOS ANGELES, (AFP) – Carrie Fisher, la emblemática princesa Leia en la saga “La guerra de las galaxias”, falleció este martes a los 60 años, después de sufrir un infarto la semana pasada. “Es con profunda tristeza que Billie Lourd confirma que su amada madre Carrie Fisher falleció a las 8h55 de esta mañana ¡16h55 GMT¿.
El mundo la amó y la extrañará profundamente”, expresó la familia en un comunicado enviado a la AFP. Fisher había sido hospitalizada de urgencia el viernes tras el ataque al corazón que sufrió en un vuelo entre Londres y Los Ángeles. Sucedió 15 minutos antes del aterrizaje y según el sitio especializado TMZ, nunca recobró la conciencia.
La intérprete saltó a la fama como la rebelde guerrera Princesa Leia en la trilogía original de “Star Wars” de George Lucas, cuyas tres películas (1977, 1980, 1983) se convirtieron en un fenómeno cultural. Su personaje apareció de nuevo el año pasado en el esperado Episodio VII de la saga, “El despertar de la fuerza”.
El Episodio VIII está en postproducción y saldrá en cartelera a finales de 2017. “Sin palabras, üdevastado”, escribió en Twitter, Mark Hamill, que interpreta al aguerrido Luke Skywalker en la afamada serie, acompañado de una foto en blanco y negro con la actriz en sus legendarios papeles. Fisher estaba en la capital británica promocionando su octavo libro “Princess Diarist”, basado en los recortes de diarios que guardó de la filmación de la trilogía original de “Star Wars” y en el que admitió haber tenido, con 19 años, un amorío con Harrison Ford, entonces con 33, durante la filmación de la primera película en 1976. Sus seudo autobiografías se caracterizaron siempre por su agudeza y honestidad.
Su mayor éxito fue “Postcards from the Edge” que se convirtió en película en 1990. A lo largo de los años admitió en varias entrevistas su trastorno de bipolaridad y adicción a los medicamentos y a la cocaína, que usó durante la filmación de “El imperio contraataca” (1980). También habló sobre la terapia electro-convulsiva para combatir la depresión, que consistía en pequeñas descargas en el cerebro para desencadenar pequeñas convulsiones.