SANTO DOMINGO. Como una mujer que disfruta servir a los demás y entrar en contacto directo con la gente, se define la candidata vicepresidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Carolina Mejía.
Confiesa que le encanta jugar dominó y los “mano a mano” en sectores populares, y como su padre, su contacto con la gente no es una pose del momento.
La economista con experiencia de trabajo en el mundo público y privado, destaca que junto a Luis Abinader se han constituido en el “voto de la esperanza” de la gente para cambiar la situación de pobreza e inseguridad que se vive en el país.
“No tenemos más recursos que el corazón”, dijo en visita a Diario Libre al tocar el tema de la desigualdad en la campaña electoral entre el partido oficial y el opositor PRM. Estuvo acompañada de su hijo Juan de Jesús Garrigó, su coordinador Jean Luis Rodríguez, y su cuñado Francisco Garrigó.
Valora la integración de su familia en este nuevo reto político con el apoyo de su esposo Juan Garrigó y su hijo Juan, quien se ha convertido en su asesor de campaña, tras realizar estudios de economía y política en Estados Unidos, el año pasado.
“Es un proceso bonito, es parte de cambiarle el rostro a lo que ha sido históricamente incursionar en la actividad política, más que nada a nosotros nos gusta llamarle del servicio público”, expresó Mejía.
La hija del expresidente Hipólito Mejía asegura que aceptó sin condiciones la candidatura vicepresidencial del PRM y aliados, y que está dispuesta a trabajar en el área que Abinader la necesite, de ganar las elecciones del próximo 15 de mayo.
“Yo decidí que el 15 de mayo Luis Abinader junto con esta servidora logren el triunfo, ese es mi objetivo, todas las energías están ahí”, enfatizó.
También resaltó el espacio que se ha ido ganando la mujer dominicana y que los dirigentes políticos lo han reconocido.
