La alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, encabezó este domingo la segunda edición de la jornada “Plásticos por útiles escolares”, a un día del inicio del año escolar 2025-2026 en República Dominicana.
La iniciativa busca fomentar el cuidado del medioambiente y, al mismo tiempo, aliviar los gastos de las familias del Distrito Nacional que no cuentan con los recursos suficientes para comprar los útiles de sus hijos.
Mejía explicó que con la actividad se pretende impactar a más de 15,000 familias, combinando educación ambiental con apoyo social.
“Plásticos por juguetes y plásticos por útiles escolares lo hacemos con doble propósito: educar a nuestros niños y niñas sobre el cuidado del medioambiente, y servir de apoyo en momentos como este regreso escolar para dar alivio a nuestras familias”, expresó la alcaldesa, rodeada de autoridades y figuras que acudieron en respaldo a la iniciativa, realizada en la sede del ayuntamiento en el sector La Feria.
¿Cómo funciona la jornada?
Los plásticos recolectados se entregan a las fundaciones Botellas de Amor e Hilos de Amor, que los transforman en mobiliario urbano, como bancos y juegos para parques. Según Mejía, los resultados de ediciones anteriores han demostrado ser “efectivos” en la reducción de desechos plásticos.
Desde las 4:00 de la mañana, decenas de familias acudieron con sacos y bolsas negras llenas de botellas plásticas para canjearlos por mochilas con útiles y tabletas electrónicas.
Con 1,000 botellas: recibían una mochila equipada con útiles escolares y una tableta y con 500 botellas recibían solo la mochila con útiles.
Las mochilas, de colores azul, rosado, amarillo y anaranjado, contenían seis cuadernos, un estuche de materiales y un termo.
Un camión del ayuntamiento recorría los alrededores repartiendo botellas de agua a las familias, quienes bajo las altas temperaturas del verano las recibían con entusiasmo. También se entregaron palomitas de maíz, jugos y algodones dulces, en un ambiente festivo.
Testimonios
Para participar, las reglas establecían que solo podían asistir residentes del Distrito Nacional, debidamente acreditados en su cédula de identidad.
Hilda Sara Cabrera, una señora con blusa azul y lentes, llegó a las 7:30 de la mañana con dos sacos repletos de botellas.
“Nunca se había visto esto en este país. Estamos contentos con lo que está haciendo Carolina para que no haya basura en el contén y estamos cooperando con la limpieza”, expresó, al mostrar sus sacos con más de 2,000 botellas plásticas recolectadas.