CARACAS (Reuters) – El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, dijo el jueves que impugnará “en los próximos días” las elecciones presidenciales del 14 de abril, en un nuevo reclamo tras solicitar una auditoría más amplia a la usual, luego de los estrechos resultados que le dieron la victoria a Nicolás Maduro.
Capriles ha condicionado la aceptación de los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) a una auditoría “voto a voto”, pero hasta ahora el ente rector no se ha pronunciado al respecto.
La negativa del también gobernador de Miranda, ha caldeado los ánimos en el polarizado país y, según el Gobierno, ha cobrado la vida de nueve personas en violentos incidentes desatados un día después de las elecciones que tuvieron que llevarse a cabo tras la muerte de Hugo Chávez.
“Si no hay revisión a los cuadernos (electorales), nosotros no vamos a participar en esa auditoría. Esa sería una auditoría chimba (de mala calidad), es una mamarrachada que no vamos a convalidar”, dijo Capriles en una entrevista trasmitida por el canal privado Globovisión.
“El paso siguiente es la impugnación en los próximos días. Con todas las pruebas, con todos los elementos que ya tenemos, vamos a impugnar las elecciones”, agregó el político de 40 años.
Capriles precisó que solicitará que se repita el proceso electoral en las mesas donde hubo irregularidades, pero aseguró que con su petición no espera una respuesta favorable de los organismos gubernamentales sino cumplir con los trámites.
El CNE se comprometió la semana pasada con ambos bandos a realizar una auditoría adicional a la realizada después de cada votación para dar confianza sobre unos resultados que asegura son exactos e irreversibles.
Los gobiernos de la región han dado su respaldo a Maduro, aunque Estados Unidos aún no se pronuncia sobre si reconocerá al sucesor de Chávez.
“Los votos que anunció el CNE del candidato Maduro, no son los votos que él sacó”, clamó una vez más el aspirante opositor, exigiendo revisar tanto las máquinas de votación como las actas en poder del CNE con los comprobantes físicos de votos contenidos en las urnas para sustentar sus denuncias.
En tanto, la retórica oficial contra Capriles sube de tono día a día. La víspera, una comisión del Parlamento integrada en su totalidad por oficialistas investigará a Capriles por la violencia post electoral y podría llegar a la Fiscalía para apoyar la apertura de un procedimiento penal.
Sin embargo, analistas creen que el Gobierno asumiría un gran riesgo político si decidiese encarcelar a Capriles, quien logró conquistar a casi 700.000 votantes que hace seis meses votaron por Chávez y dejó el mapa electoral partido en dos.
Maduro y Capriles han llamado a movilizaciones el 1 de mayo -día del trabajador- y muchos temen que sus huestes puedan chocar elevando la temperatura en el país petrolero.